Este trabajo heurístico es un análisis de la mediterraneidad boliviana: La necesidad de recobrar la legítima pertenencia al océano Pacífico, porque no corresponde usar esa terminología "Mediterráneo". Bolivia nunca fue y no lo será mediterráneo ni enclaustrado. En este caso si así lo fuésemos estuviésemos hablando de una Bolivia metamorfoseada de manera injustificada. Bolivia es un país que confronta una situación de mazmorra o prisión geográfica, es un estado privado, suspendido de su litoral marítimo; no se debe glosar de una pérdida legítima del mar como lo dice la derecha de Chile y algunos opositores desgastados y retrógrados de Bolivia, sino, se debe protagonizar la legitimidad de un derecho multiconstitucional e internacional de retornar con costa útil y soberana al océano Pacífico.
La guerra del Pacífico, que es ilegal, injusta, trajo consigo la pérdida de extensos territorios bolivianos y peruanos, alejando a Bolivia de sus costas marítimas. Una nación sin mar es como un hombre sin pulmón, Bolivia vive asfixiada, enclaustrada desde 1879 sujeto a un destino inmerecido, que no corresponde estar en el pasado ni mucho menos en el futuro.
El tema marítimo en nuestra actual coyuntura en el mundo y específicamente en Bolivia debe ser una temática neológica y neurálgica de continuo debate en un escenario dialógico, es menester reparar la injusticia. La geopolítica boliviana en tiempos pasados, en tiempos neoliberales era un negocio, o en una plataforma retrógrada, las negociaciones con Chile fueron encerradas en cuatro paredes como lo hizo Goni con el tema del gas.
Con todo lo que hizo nuestro Presidente Evo Morales; buscando diálogos entre presidentes, entre cancilleres pero casi nada resultó, ni existió avances positivos para Bolivia; cuando realizamos una demanda internacional sobre el tema marítimo, en la actualidad se tiene certezas y estamos cuasi seguros de que será pro para Bolivia, pese a que Chile en estos días está buscando estrategias para que Bolivia pise en el vacío, con detenciones ilegales a nuestros uniformados, por otro lado tiene negocios internos con los organismos Internacionales, si por la vía diplomática no se está logrando efectivizar la salida al mar, creo y estoy casi seguro que dialogar entre originarios, entre organizaciones sociales de Bolivia y de Chile y del mundo ayudará. Por otro lado, por la vía diplomática enfocar en todos los encuentros internacionales de presidentes, de cancilleres, a la injusta pérdida del mar que tuvo Bolivia. Estamos seguros mediante la conciencia social, comunitaria del mundo que lograremos recuperar el mar cautivo.
Esa supuesta dualidad de países en el fondo y en la forma, tienen una sola filosofía, una sola doctrina y hasta teleológicamente los originarios de Bolivia y Chile tenemos la cultura del diálogo, de reciprocidad, de complementariedad, de homogeneidad como lo dice Jesús.
El poder de los pueblos, de los indígena originarios se respeta y es la verdad, la paz y el vivir bien.
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