García acusa a "ambientalistas coloniales" de desconocer necesidades de indígenas

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

El vicepresidente Álvaro García Linera, cuestionó este domingo el accionar de algunos grupos de ambientalistas y organismos no gubernamentales, porque considera que defienden sólo los intereses de los países industrializados desconociendo las verdaderas necesidades sociales de los pueblos indígenas.

"Para el ambientalismo colonial, el indígena verdadero es un ser carente de necesidades sociales, que no necesita de comercio, ni transporte o colegios, y que debería vivir como hace 500 años para ser fotografiado para la postal del turista extranjero", manifestó la autoridad, durante la sesión de honor por el aniversario patrio.

Este discurso surgió en medio del debate nacional sobre el futuro del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), que nuevamente fue reactivado después de que el Presidente Evo Morales anunció inicialmente que "tarde o temprano" se construirá una carretera por medio de esa reserva y en los últimos días entró en tratamiento legislativo un proyecto de Ley que pretende eliminar la intangibilidad de ese sitio.

Por ejemplo, el activista Pablo Solón, se preguntó: "¿Y por eso tenemos que seguir deforestando más de 200.000 hectáreas de bosque por año?", mensaje que además acompañó con la etiqueta #TIPNISenRESISTENCIA.

Por su parte, la senadora opositora, Jeanine Áñez, consideró que el "discurso medioambientalista del Vicepresidente sólo fue para justificar el atropello que se pretende ejecutar en el Tipnis".

Aunque según García Linera, la "esquizofrenia" de estos grupos llega a extremos. Por eso "no faltan parlanchines que reciben jugosos salarios en dólares y señalan que (incluso) la sequía en la Amazonía es responsabilidad de unos cientos de campesinos e indígenas que habitan sus parcelas familiares y se han puesto a cultivar alimentos", remarcó.

Agregó que los países del Norte, a través de fundaciones y organizaciones no gubernamentales, financian políticas de protección de los bosques a cambio de un Certificado de Reducción de Emisiones (CER´S), que se cotizan en los denominados Mercados de Carbono.

"De esta manera, por una tonelada de CO2 (dióxido de carbono) que se deja de emitir en un bosque de la Amazonía, gracias a unos miles de dólares entregados a una ONG, una industria norteamericana o europea utiliza el carbón, emite gases de efecto invernadero y puede mantener inalterable sus actividades productivas sin necesidad de cambiar su matriz productiva", remarcó.

Para la autoridad es necesario acabar con el "colonialismo ambiental", que propugna el "divorcio entre la naturaleza y la sociedad".

"El ambientalismo colonizado se ve obligado a incorporar a este tipo de naturaleza idealizada a los indígenas que habitan en el bosque, para ellos el indígena aymara o chimán, que cultiva la tierra para vender en los mercados o que reclama un colegio, hospital o carretera, no es un verdadero indígena sino un falso indígena, un indígena a medias", manifestó.

Frente a esa situación, según García Linera, urge incorporar un "ecologismo socialista" que promueva no solo la protección de la naturaleza, sino también proteja al ser humano que tiene demandas sociales, "que deben ser satisfechas mediante la transformación de la naturaleza".

"Se debe recuperar el necesario equilibrio entre naturaleza y humanidad, y se lo debe hacer tomando en cuenta las necesidades de las clases populares y de los países pobres. Se debe denunciar una infame división del trabajo mundial medioambiental entre los países ricos del Norte y los países pobres del Sur que sufren drásticamente el efecto invernadero, tienen condiciones de vida precaria y están obligados a convertirse en cuidadores petrificados de bosques que solo benefician a los países depredadores del Norte", apuntó.

Fuente: La Paz, 6 (ANF).-