Bolivia hija predilecta del libertador

En homenaje al Libertador Simón Bolívar, un nuevo Estado se denominó como República Bolívar que sirvió como base para que luego un 6 de agosto de 1825, pase a llamarse República de Bolivia, un reconocimiento que perdura en el tiempo a la decisión del Padre de la Patria, que fundó una nación a la que consideró su "hija predilecta", así lo expresó y así queda la acción para ésta tierra que nació con libertad, en democracia, con justicia y con grandes valores de equidad para desarrollarse aprovechando su providencial riqueza.

Estamos a 192 años de ese acontecimiento que puso en el mapa del mundo a Bolivia, la República, hija predilecta del Libertador Bolívar, llevando una síntesis de su apellido y dejando para siempre a la Bolivia que en ocho años más celebrará sus doscientos años de existencia.

Muchas cosas han pasado en ese tiempo, entre buenas y malas, con triunfos y derrotas, con desencuentros y confrontaciones, con revoluciones y discordias, pero por sobre todo, con la voluntad de la mayoría de su gente, en busca de una convivencia pacífica, bajo el lema de libertad y justicia que impusieron los mayores

No siempre es bueno recordar el pasado que estuvo marcado por frustraciones, es mejor recordar los tiempos en que se impuso la voluntad colectiva para defender los intereses nacionales, frente a las acechanzas de los enemigos, de los vecinos expansionistas, de los políticos atrabiliarios, de malos bolivianos, que finalmente son vencidos por que se impone el sentido de patriotismo, que es más fuerte ante cualquier adversidad.

Bolivia, es una nación de inigualable riqueza natural con grandes posibilidades para alcanzar objetivos de permanente bienestar para sus millones de habitantes, es un terreno pródigo para vivir sin pedir nada a nadie, sin embargo es natural que en los moldes de la convivencia fraternal, unos y otros, acudan para colaborarse, más no para atacarse, el tema no siempre fue entendido en esa dimensión y aunque sufrimos lamentables mutilaciones, de tierra y mar, seguimos firmes para mantener la integridad de la "hija predilecta del Libertador".

Hay que rescatar valores e intenciones, hay que cumplir el encargo de nuestros fundadores, la visión de que una república, se desarrolle en libertad y democracia, con el buen uso de sus recursos y bajo la administración de los más esclarecidos ciudadanos que a su vez deben entregar voluntad, capacidad y sacrificio para gobernar en busca del bienestar colectivo, con honestidad, con moralidad y con la virtud especial de evitar en cualquier circunstancia que se atente contra la soberanía nacional.

Estamos en un momento especial en que corresponde meditar sobre la suerte de la República Independiente que nos legaron los libertadores. Es necesario que se encuentren puntos de coincidencia y se avance en el desarrollo para beneficio común, desechando egoísmos, demagogia o ideologías que no corresponden a los anhelos de vivir en democracia con justicia y libertad. Viva Bolivia Libre.

Fuente: LA PATRIA