Mueren 2 menores en accidente vial en el que su padre conducía ebrio

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Un camión tipo tráiler cargado de mineral, chocó contra la baranda del puente de Machacamarca ayer por la madrugada y la destrozó, por lo que el motorizado cayó estrepitosamente hacia el fondo. El impacto del vehículo contra el suelo provocó la muerte inmediata de dos menores de 9 y 16 años respectivamente, quienes eran hijos del conductor, quien según lo demostraron las pruebas posteriores, se encontraba bajo los efectos del alcohol.

Ayer una vez más el camino Oruro - Potosí se tiñó de sangre. El fatal incidente ocurrió aproximadamente a las 05:30 horas de la madrugada, en el puente de Machacamarca que se encuentra a unos 3,5 kilómetros de la localidad del mismo nombre y a 32 kilómetros de la urbe orureña.

El camión tipo tráiler de color gris, marca Volvo, con placa de control 4444 - PTE, conducido por Iver Fernández Colque de 43 años, circulaba por la carretera proveniente de la ciudad de Potosí y con destino a Oruro.

Lo cierto es que el conductor perdió el control del motorizado y fue a estrellarse contra la baranda de seguridad, la misma que cedió por lo que el vehículo pesado cayó del puente y se estrelló contra el suelo.

El golpe del camión contra el suelo fue tan fuerte, que la mayor parte del coche quedó dañado; los fierros de la carrocería "atraparon" a los tres ocupantes, es decir, el chofer y sus dos hijos con los que viajaba.

MUERTOS

Los tres ocupantes quedaron atriccionados en el vehículo, pero la peor parte se la llevaron los menores, quienes fallecieron de manera inmediata, mientras que su padre resultó lesionado de gravedad.

Los fallecidos fueron identificados como David Fernández López de 16 años y Jorge Fernández López de 9 años; ambos cuerpos se encuentran en la morgue del Cementerio General de la ciudad de Oruro.

Mientras que el padre de los menores, Iver Fernández de 43 años, fue auxiliado y llevado posteriormente a la clínica Natividad, donde se encuentra en observación.

ALCOHOL

Versiones extraoficiales señalaron tras el incidente, que el conductor presentaba aliento alcohólico, por lo que se presumía que se encontraba en estado inconveniente para manejar un motorizado, más aún uno tan grande como es un tráiler.

Horas más tarde, después de su internación en la clínica, los investigadores de Tránsito que no pudieron tomarle la prueba de alcohotest en el lugar del hecho por su delicado estado de salud, procedieron a hacerlo en la cama del nosocomio.

El resultado reveló que el susodicho chofer se encontraba al volante con 0,91 miligramos de alcohol en sangre, verificándose de esta manera que el ciudadano estaba bajo los efectos de "bebidas espirituosas".

El caso continúa en investigación a cargo de la División Accidentes de la Policía Provincial de Huanuni y fue puesto a conocimiento del Ministerio Público.

Fuente: LA PATRIA