Jueves 03 de agosto de 2017
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Este pasado 2 de agosto se recordó el Día de la Reforma Agraria, considerada como una histórica medida de justicia social y liberación económica.
Son 64 años de aquel acontecimiento con el cual se afirmó la unidad nacional y vertebral económicamente al oriente con el occidente, estimulando una mayor productividad y comercialización de productos agropecuarios.
Nuevas generaciones campesinas que actualmente se beneficiaron con la distribución de tierras, ponderan la lucha emprendida por sus mayores, estando siempre dispuestos a conservar los recursos naturales del territorio, esperando que se les faciliten los medios adecuados para cumplir con ese objetivo.
Sin embargo, es de lamentar que hoy, esa trascendental tarea se la politizó con el fin de restituir el "caciquismo" al proscribir al hombre del campo su derecho a la libertad de trabajo, poniéndolo bajo el control de una corriente vertical opresiva.
Por otro lado, ante la otra posibilidad que se acrecienta de retomar tiempos del coloniaje servil, también es de advertir en los campesinos de base su amplio rechazo, al señalarse que están dispuestos a fomentar la producción agrícola con incidencias favorables para la población, y de esa manera, decir NO a todo lo que significa sumisión venida del extranjero.
