Autoridades de los gobiernos de Bolivia y Chile, están en permanente conflicto, con el tema fronterizo, aduana, transporte, intercambio de productos comerciales, contrabando, por falta de diplomacia y buenas relaciones con el vecino. La única salida que tenemos los bolivianos para ir hacia el mar es el Puerto de Iquique, controlado, administrado, por ellos, y nosotros acondicionados para comunicarnos con el mundo. Chile, constantemente perjudica al Estado Boliviano, en cuanto al comercio internacional, debido a la falta de acceso soberano al mar.
En marzo fueron detenidos 9 bolivianos por la policía chilena, según dicen por haber infringido las reglas fronterizas de nuestro vecino; fueron maltratados, no se respetaron sus derechos de funcionarios públicos que luchan contra el contrabando, pasándoles a la justicia, sentenciados y expulsados. En cambio en Bolivia, los dos policías chilenos detenidos, que ingresaron a nuestro territorio sin respetar la frontera, recibieron buen trato, inmediatamente reaccionaron las autoridades chilenas por esta detención, pidiendo libertad, haciendo campaña para que no vayan a la justicia boliviana. El Gobierno de Bolivia, ha tomado una decisión adecuada con relación a ellos, en darles libertad, una muestra diplomática de carácter internacional, alegría para la familia y autoridades chilenas. El sentido de humanidad primó en nuestra primera autoridad, y además esta decisión ayuda a las relaciones de convivencia pacífica entre hermanos países de América Latina.
El diálogo, las buenas relaciones nos permitirán lograr resultados halagadores, la provocación, los insultos, nos llevarán hacia el autoritarismo, aislamiento, a una convivencia violenta entre hermanos. La demanda marítima es política de Estado, igual que los demás temas que administra el Gobierno, por eso es necesario que las autoridades no utilicen como propiedad privada los bienes públicos, que son recursos de todo el pueblo, no se puede aislar la participación de los ciudadanos en la administración pública, porque también tienen los mismos derechos.
En la reunión sobre el tema fronterizo, que se va a realizar en Santa Cruz, entre los dos países Bolivia-Chile, se debe tratar el problema del narcotráfico, el contrabando, el tema de la aduana, migración, transporte, turismo y el comercio internacional. Se debe demostrar que estamos de acuerdo con el diálogo, para solucionar los problemas que se pueden presentar. Sentar las bases sobre la demanda marítima hacia la Corte Internacional de Justicia CIJ de La Haya, la diplomacia con los países vecinos, en especial buenas relaciones con Chile, tarde o temprano estaremos obligados a entendernos, porque vendrán problemas de carácter económico, social, cambios climáticos, que nos obligarán a unirnos, entre todos los países latinoamericanos y del mundo. Los pueblos no tienen problema de comunicarse, los que tienen dificultades son los que manejan en forma egoísta el poder político, de grupo o clan, que daña a la sociedad.
Para esa reunión se debe invitar a profesionales diplomáticos, expertos, que permitan avanzar en los problemas fronterizos, sobre la lucha contra el contrabando y el narcotráfico, porque es una lacra social. Esa actitud positiva se necesita para el intercambio comercial y productivo. Necesitamos representantes que hagan prevalecer los convenios internacionales, que defiendan los intereses bolivianos, promover el comercio exterior, las inversiones, turismo, buen trato a los visitantes de los diferentes países. Que busquen la cooperación técnica y financiera, de países vecinos y lejanos, patriotas, con espíritu de servicio al país, honestidad en sus funciones diplomáticas.
La sociedad lucha por el bien común, como cuidar el planeta, la naturaleza, biodiversidad, diversidad social y cultural, intercambio comercial, sostenibilidad del ambiente, el agua, aire, energía, la democracia para una convivencia pacífica, respeto a los derechos humanos, libertad, bienestar individual y de la comunidad.
El ser social está obligado a compartir la vida entre seres humanos, lo individual y lo colectivo deben complementarse, tiene que haber disposición para escuchar, hablar, comprender a lo contrario, tolerancia con el enemigo. Este diálogo entre los hermanos países, permitirá, solucionar los futuros problemas, las autoridades tienen la obligación de reflexionar, bajar la tensión, para mantener buenas relaciones de amistad.
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