¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
Las obras de Kafka se las conoce por la acción de los editores que acentúan la difusión sólo de las obras más conocidas y que constituyen los iconos de este inextricable y excepcional escritor. Como ejemplo citamos su creación "Carta al padre" y, el que leyó esta obra, constatará lo intensa e influenciable que se erige en su esencia y que puede marcar al sujeto para toda la vida, se sentirá embelesado por la narrativa de Kafka describiendo hasta los detalles más profundos e Ãntimos sobre lo que se puede enmarañar en una relación padre e hijo y lo que puede enseñar a los padres e hijos actuales con su lectura.
Si esta lectura se recomendara por los padres a los hijos cuando surgen las inevitables discusiones existenciales y los gritos de más libertad que constantemente reclaman los hijos, se atenuarÃa la tensión y se vislumbrarÃa la cruda realidad de la vida y cada uno harÃa su mea culpa y reconducción de sus actitudes, porque si no lo hace ese distanciamiento será difÃcil de atenuar en la fase adulta, mejor se acentúa, y se obtendrá tristemente el resultado irrecuperable que padre e hijo nunca se conocieron.
Kafka supo interpretar estas variables del posicionamiento y actitudes del otro, sin respeto y comprensión Kafka se interesó posesivamente por el otro, por la otredad, pues tenÃa certeza que en el otro encontrarÃa afirmaciones, negaciones y deposiciones de la conducta humana. Ese es el ámbito del nacimiento de su vigor de pensamiento y la irrefragable potencia narrativa y la manera peculiar de expresar temas universales.
Mi primera visita me conmocionó por el ambiente cultural que se vivÃa y el intercambio amistoso de opiniones que sostenÃamos con los estudiantes de la famosa primera universidad de Europa central; sin embargo, en mi tercera vista me pilló la invasión de la URSS a la entonces Checoslovaquia; confieso que fue un susto mayúsculo sin consecuencias, gracias a un teniente ruso que hablaba alemán que aceptó mis argumentos de estudiante en Múnich y autorizó el paso del coche rumbo al primer punto fronterizo de Alemania.
Para concluir se debe evocar la fidelidad de su compañera Dora Diamant y de su amigo Max Brody, que no acataron la voluntad de Kafka en su testamento de quemar sus obras. Imagine el lector lo que se hubiese privado a la humanidad.
* Abogado, posgrado en Interculturalidad y Educación Superior, Conciliación y Arbitraje, doctor honoris causa, docente, escritor.
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.