Economía sudamericana en duda

La fórmula de continuismo político programada en algunos países de nuestra región sudaméricana no arroja los resultados deseados, y tras el cambio de conductor en materia de gobernabilidad, resulta que existe una serie de vacios que debe cubrir el reemplazante, reconociendo que no todo lo que brillaba -aparentemente en una gestión,- era oro.

El caso de Argentina ya tenía sus contratiempos antes del cambio presidencial, de ahí que el nuevo mandatario sabía que tenía un reto muy serio, que lo está enfrentando para sacar a su país de una etapa crítica, aunque a costa de muchas medidas, algunas consideradas anti populares, pero necesarias para sostener un país con características críticas.

Chile que se consideraba una de las economías más estables en la región, igualmente enfrenta contratiempos sociales y ante el inminente cambio de gobierno a fin de año, la actual mandataria no puede estabilizar la situación económica, comprometida además por gastos extraordinarios, producto de soluciones de emergencia para salvar condiciones generadas por una serie de fenómenos naturales negativos. Los chilenos están todavía indecisos entre mantener un esquema de orden socialista o volver a un proceso derechista que en su periodo anterior, no fue precisamente de grandes soluciones.

Lo que llama la atención es lo acontecido en el Ecuador, con un candidato prohijado desde el gobierno para mantener el esquema supuestamente socio liberador de Rafael Correa que gobernó por una década su país y lo hizo con un esquema de serios enfrentamientos con una sociedad que mostró cansancio ante un programa de poca renovación, sin embargo con la campaña realizada desde el poder, el candidato impuesto oficialmente ganó ajustadamente la elección, aunque para darse cuenta muy rápidamente de la grave situación económica de su país y empezar a delinear programas de salvataje, para cubrir enormes deudas que dejó el líder de la comunidad ecuatoriana y que el sucesor debe pagar, cuidando las espaldas de su mandante que ahora está fuera de su país.

El Perú resulta el país que cambió el esquema de política gubernamental para colocar a un mandatario de ideas renovadas y compromisos de salir adelante en proyectos de financiamientos millonarios, dando un vital apoyo a la actividad minera que supera índices productivos de muchos años y asegura posibilidades de mayor crecimiento. Tiene este país un resabio de conflicto marcado también por hechos de corrupción, con una pareja de ex mandatarios detenidos.

Venezuela se va complicando diariamente y aunque su locuaz mandatario quiera negarlo, este país hermano es el que registra la mayor inflación de la región, la peor escasez de alimentos que se haya visto en ningún país, falta de medicinas, de elementales artículos, hasta de papel higiénico, mientras crece la protesta ciudadana ante una caprichosa postura oficial que afecta la democracia.

En el registro debemos incluir nuestro país, que de acuerdo a la expectativa de organismos internacionales, también este año tendrá el mayor índice de la región en lo que corresponde al crecimiento del PIB, pero el gestor económico está delicado y el reemplazante debe extremar recursos para mantener el esquema. Así estamos en la región, con claros resultados que generan los cambios circunstanciales o los programas de continuismo político.

Fuente: LA PATRIA