Un repositorio dedicado a custodiar la historia de los paceños y de Bolivia

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La memoria social, histórica y cultural de La Paz y sus provincias, con sus instituciones y ciudadanos, destruida en una fábrica de papel, ¿alguien podrá imaginar eso hoy en día? Pues, ése era el destino de valiosos documentos históricos que se tenían guardados desde la Colonia, 1558 para ser más exactos, debido a que la Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz los había declarado "sin valor legal" y pretendía venderlos a las recicladoras para su desaparición.

Ese hecho llamó la atención del profesor Alberto Crespo Rodas, docente de la carrera de Historia de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), quien gestionó ante las autoridades de esa casa de estudios superiores, para que no sólo se detuviera ese atentado a tan valiosa documentación, sino que se gestionó el traspaso de ese fondo a sus instalaciones en Cota Cota, donde se realizó el tratamiento adecuado de limpieza, selección y orden de esos papeles.

A pesar de ser un repositorio de documentación generada en el departamento de La Paz y sus provincias, también se guardan importantes legajos nacionales, por lo que algunos autores consideran que atropella las competencias del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, con sede en Sucre, lo que generó tensión entre los habitantes de ambas capitales, y el distanciamiento con Gunnar Mendoza, director de dicha entidad.

MISIÃ?N Y VISIÃ?N

El Archivo Histórico tiene como misión el "conservar y preservar soportes y fondos documentales de instituciones públicas, privadas y de familias particulares, para mantener la memoria histórica y cultural de la Nación". Otra de sus misiones es el impulso a la capacitación de estudiantes y profesionales archivistas e historiadores, con lo que participa de manera activa, eficiente y eficaz en el desarrollo regional de La Paz.

La visión que se tiene es la de "ser una institución de servicio público, que busca la excelencia y calidad para mejorar los servicios que presta, dando a conocer las actividades realizadas en el campo de la archivística y de la investigación histórica".

Además de custodiar la memoria de La Paz, la entidad se encarga de conservar, organizar y difundir los fondos documentales que posee, a modo de fomentar la investigación histórica. También presta apoyo y asesoramiento a otros fondos documentales o bibliotecas para su mejor funcionamiento.

Ofrece servicios de consulta de documentos originales, certificaciones y reproducción de documentos para investigación personal, para incluir en publicaciones.

Por otra parte, organiza actividades culturales y educativas, también se reciben visitas pedagógicas y guiadas.

La institución funciona en lo que fue el domicilio del Presidente Ismael Montes y ambientes contiguos que fueron comprados para que funcionen como depósitos del Archivo Histórico, sin embargo, debido a las refacciones que se realizan en la estructura de la casa, en la actualidad se atiende al público, en la medida de las posibilidades, en la casa "Marcelo Quiroga Santa Cruz", como a media cuadra más debajo de la anterior, ubicada en la avenida 6 de Agosto y Aspiazu.

PATRIMONIO DOCUMENTAL

Entre el patrimonio documental que guarda el Archivo de La Paz se tiene fondos de instituciones de la Colonia, desde 1558 a 1825 y de la República, desde 1825 hasta la actualidad, además de colecciones familiares.

Entre los fondos coloniales se encuentran expedientes como el Registro de Escrituras; Cajas Reales; Administración de Tabacos, Naipes y Papel Sellado; Visita de Jerónimo Luis de Cabrera y Padrones Coloniales.

Los fondos republicanos guardados en el repositorio están enriquecidos con documentos de la Prefectura de La Paz, Corte Superior de Distrito; Protocolos Notariales; Aduana Agropecuaria.

También se tienen fondos provinciales, nacionales (en custodia), además de gráficos y orales, con fotografías desde 1863 a 1989, diapositivas, cassettes desde 1964 a 1975.

Quienes deseen consultar esos pliegos deben tener mucho cuidado por tratarse de delicados y valiosos documentos históricos, además de comprometerse a hacerlo de esa manera.

ALBERTO CRESPO

Muchos directores pasaron por el Archivo Histórico de La Paz, que dicho sea de paso son elegidos por concursos de méritos, en la actualidad lidera el repositorio Ximena Medinaceli, profesional dedicada que ya estuvo al frente de la entidad en otras oportunidades.

No obstante, su primer director y fundador del archivo fue Alberto Crespo Rodas, historiador, escritor y diplomático nacido en La Paz el 21 de septiembre de 1917, considerado como uno de los principales historiadores bolivianos del siglo pasado, en especial por sus investigaciones acerca de la Colonia, que se basaron en la documentación original y se publicaron en decenas de libros, por lo que su aporte fue más que importante para el país.

Su padre, Luis S. Crespo, fue un connotado periodista e investigador historiográfico de la ciudad del Illimani, que seguramente fue fundamental para la formación del profesional, quien se interesó tanto por la historia de su región que organizó el Archivo Histórico y además consiguió fondos con los que logró su crecimiento.

Realizó sus estudios secundarios en el Colegio La Salle de su ciudad natal, al terminar el bachillerato se alejó de su hogar paterno para trabajar en la mina de Laramcota por corto tiempo.

Perteneció al Partido de Izquierda Revolucionaria, PIR, durante su juventud, cuando estaba al frente de la tienda política José Antonio Arze. Ocupó diferentes cargos diplomáticos durante las décadas del 40 y 50. Cuando el PIR sufrió un revés electoral en 1951, que culminó con la Revolución de 1952, liderada por el Movimiento Nacionalista Revolucionario, MNR, fue exiliado a Perú, donde radicó varios años y estudió Historia en la Universidad de San Marcos.

En 1968 volvió a Bolivia y comenzó a trabajar como docente en la UMSA, especializado en Historiografía y Paleografía, donde además nació su inquietud por organizar el Archivo Histórico, que fundó en 1971. En 1972 fundó la Sociedad Boliviana de Historia y falleció el 30 de agosto de 2010 en La Paz.

Fuente: LA PATRIA