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S谩bado 15 de julio de 2017

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La Templanza

15 jul 2017

Fuente: Michael Murphi - rutinasdelavida.blogspot

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El equilibrio emocional tan f谩cil de decirlo, de expresarlo, de leerlo constantemente, pero tan dif铆cil de llevarlo a cabo. Significa estabilidad, orden, tranquilidad, paz. Este equilibrio lo buscamos constantemente, pero hay est铆mulos que provocan trastornos que llegan a veces al caos. En nuestras acciones tenemos siempre que elegir entre algo positivo o bueno y algo negativo o malo. Esta decisi贸n es nuestra libertad que tenemos y que depende de factores externos e internos.

Desde los fil贸sofos cl谩sicos como Plat贸n y Arist贸teles se habla del justo medio, de la templanza, del equilibrio en nuestros actos. Se habla de las personas virtuosas que logran vivir en la moderaci贸n, evitando excesos, lujos pero a la vez tratando de evitar lo desagradable, lo sucio, lo malo. Son personas con cualidades o virtudes que logran vivir en la moderaci贸n.

Esta moderaci贸n se refleja en todas las actividades, simples o complicadas, algunas de mucha trascendencia. Es com煤n o铆r que debemos comer con moderaci贸n, que todos los excesos son malos. Y es cierto. En relaci贸n a los alimentos es bien sabido que debemos ingerir alimentos no solo por el placer de paladearlos sino solo para vivir sanamente.

Desde luego que en la comida existe el placer, pero no debe ser la prioridad, sino m谩s bien lo m谩s importante es considerar al alimento como una necesidad para vivir sanamente y no para llegar a la gula.

As铆 el equilibrio se encuentra en muchas actividades. La moderaci贸n tambi茅n se aprecia al conducir un veh铆culo en una autopista; en donde el exceso de velocidad tiene relaci贸n directa con las posibilidades de un accidente, y tambi茅n una velocidad menor es inadecuada y puede ser catastr贸fica. En la carretera, la velocidad que marcan los se帽alamientos casi no es respetada por los automovilistas, confiados en su auto, en su habilidad, en sus reflejos. Pero este exceso de confianza ocasiona tragedias; y muchas.

Un corredor ol铆mpico de velocidad, no puede correr con moderaci贸n; tiene que correr con toda su energ铆a en extremo, en esta situaci贸n no hay medios, se debe llegar a la meta en menos de 10 segundos en la carrera de 100 metros. Sin embargo, quiz谩 su deseo por superar esa marca y su deseo por competir en una olimpiada si sea un exceso y el deporte entonces deja de ser recreativo, deja de ser una pr谩ctica para estar sano; se convierte en una pr谩ctica par logros extraordinarios, y esos logros se buscan por que se busca un placer intenso, exagerado.

Tambi茅n los deportes extremos ahora en combinaci贸n con tecnolog铆as avanzadas permiten a las personas utilizar paraca铆das desde grandes alturas, utilizar sistemas de saltos con ligas, carreras de autom贸viles. Todos estos deportes se realizan por alcanzar metas extremas y buscando el placer m谩ximo.

En todos estos casos no hay moderaci贸n, hay excesos. Pero los humanos siempre buscan placer intenso en la comida, en las actividades, en el sexo, y los riesgos son las drogas, los estimulantes, y tambi茅n riesgos de tener objetivos a veces fuera de la realidad. Pueden los atletas ol铆mpicos llegar a tener placeres inmensos si ganan las medallas, pero las ca铆das, desilusiones y frustraciones despu茅s ser谩n tambi茅n grandes. Estos son ejemplos de lo que puede ocasionar vivir buscando excesos, buscando placer continuo.

La moderaci贸n en todo, perdura m谩s y es un placer fino, sutil, duradero, y recomendado por los grandes fil贸sofos pero no practicado por la mayor铆a. En cuestiones pasionales, la naturaleza humana tiene instintos. En el amor, la pasi贸n y el placer se buscan al m谩ximo. Est谩 bien amar con toda la fuerza y la pasi贸n que la energ铆a emocional y f铆sica permita, sin embargo tambi茅n se recomienda tomar en cuenta la duraci贸n m谩s que la explosi贸n de las pasiones.

La templanza y la moderaci贸n son virtudes universales reconocidas, y por qu茅 no, hay que volver a buscarlas; y no contagiarnos de los lujos, excesos, sobre todo en los placeres.

Fuente: Michael Murphi - rutinasdelavida.blogspot
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