Tipnis: Otra propuesta, una nueva marcha

La novena marcha por la defensa del área protegida del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) iniciaba en abril del 2012 del Beni en protesta contra la construcción de la carretera que partiría por la mitad el corazón de dicha zona, trayendo quizás contaminación y deterioro de una de las mayores reservas naturales que posee el mundo, la cual fue anunciada por el actual gobierno de Bolivia y según el Presidente Evo Morales, se construiría "sí o sí".

Después de algunas muertes, una represión que pasó a la historia mostrando que quienes están con el régimen son intocables, y la impunidad campea en algunos círculos del poder, y luego de haber hecho una consulta denominada "previa" pero que en realidad fue póstuma, el asunto fue quedando en el olvido, hasta el 3 de julio de este año, en que la diputada Ramona Moye y los dirigentes de tres subcentrales del Tipnis presentaron un proyecto de ley para viabilizar la construcción de la carretera.

Sn embargo, la propuesta no pasa por ahí, sino que se decanta por eliminar la norma jurídica que hace al Tipnis intocable, el proyecto de ley es para anular la intangibilidad del territorio indígena, considerada un área protegida.

Como era de esperar, las zonas que marcharon ya en otras oportunidades por la protección de su territorio ya anunciaron que otra marcha saldrá del Tipnis para hacer conocer su descontento y desacuerdo con ese proyecto de ley que busca anular a intangibilidad del área protegida.

Nuevamente, sectores afines al gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) que desde el principio de su mandato enarboló la bandera de la defensa del medio ambiente y la Madre Tierra, proyectan una norma destinada a atentar contra un reservorio natural, que bien protegido puede ser la esperanza del planeta para mejorar las condiciones de vida de las diferentes especies, incluyendo a la humana.

Sólo queda esperar que con la mano en el pecho los gobernantes retomen la defensa medioambientalista y realmente escuchen al pueblo que vive en la zona, que dejen atrás el capricho que puede llevarles a destruir un ecosistema importante para la vida de todo el planeta y, no se construya esa vía o se piense en una alternativa más amigable con la biodiversidad del parque.

Fuente: LA PATRIA