Parece que por lo menos dos problemas se aliviarán para el municipio a objeto de viabilizar el proyecto de embovedado del río Tagarete, un curso de agua cristalina hace más de 50 años, en la que permanecían algunas especies piscícolas que eran atractivo, en lo que fue un paseo para excursiones familiares y de estudiantes en el extremo Este de la ciudad y convertido posteriormente en un canal para desagüe de aguas servidas y al presente en un pestilente canal de abierta contaminación ambiental.
Se trata de un problema mayúsculo en la ciudad, pero postergado de manera irresponsable en su solución, por varias autoridades municipales y las que fueron parte de la Prefectura convertida luego en Gobernación. Uno de los problemas constituyó el financiero para encarar el embovedado del largo canal y el otro sería la falta de un proyecto objetivo para transformar el contaminante canal en una obra ornamental que mejore la zona, ahora dividida con graves perjuicios para el transporte público y la circulación segura de la vecindad.
El problema de financiamiento se soluciona con el préstamo prácticamente definido que otorgará la Corporación Andina de Fomento (CAF) operando en calidad de banco financiero para impulsar obras de desarrollo social. El costo de una primera fase del proyecto significa una inversión de 86 millones de bolivianos de los cuales el 50% está asegurado con el aporte de la CAF, un 40 % de la inversión consistente en 34,4 millones cubrirá el Gobierno Municipal y el 10% restante de 8,6 millones de bolivianos será aporte de la Gobernación, con lo que se estima se cubrirán 12 kilómetros del canal, desde la zona Norte hasta la calle Caro en el sector Este.
Se estima que el principal problema, está solucionado, hay que reconocer que se trata de una primera fase, poniendo en juego la capacidad e imaginación de nuestras autoridades para obtener el restante financiamiento de una segunda fase que cubra el total del canal Tagarete.
El otro aspecto, que recién mencionan en la comuna, como construir un "paseo con espacios de recreación y forestación adecuada, en una explanada de 12 kilómetros en una primera fase", tiene su apoyo técnico arquitectónico preparado por docentes y alumnos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Técnica de Oruro. Un ejemplo de servicio, de contribución al desarrollo urbano de la ciudad y una opción que permitirá avanzar simultáneamente en los trabajos de embovedado y al mismo tiempo de mejoramiento urbano, eliminando la barrera que divide la ciudad en dos segmentos que no pueden desarrollarse debidamente por la permanencia del canal emisario de aguas servidas.
La contribución de una facultad de la UTO, es altamente significativa, debe ser tomada en cuenta y coordinada en su realización, porque se trata de un estudio profesional que por supuesto elimina dudas y favorece a los organismos técnicos del municipio, donde hacen falta más aportes de esta magnitud como muestra de compartir responsabilidades, entre profesionales, estudiantes, autoridades y vecinos para mejorar los barrios de la ciudad y vivir mejor.
Hay que considerar seriamente el proyecto en curso y sin pérdida de tiempo mantener gestiones en la CAF y en niveles de Gobierno, tomando las debidas previsiones tanto en la comuna, como en la gobernación para gestionar el crédito suficiente y continuar el embovedado y cambio urbanístico hasta su conclusión. Este tipo de obras tienen el respaldo ciudadano, porque su beneficio es colectivo.
Fuente: LA PATRIA
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