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"DOS MUJERES?violación salvaje?" - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
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Domingo 09 de julio de 2017

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Revista Dominical

CINE Y LITERATURA

"DOS MUJERES?violación salvaje?"

09 jul 2017

Por: Juan Manuel Fajardo - Abogado, Ensayista, Crítico de Cine

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Vittorio de Sica (1901-1994) figura relevante del movimiento cinematográfico conocido como Neorrealismo Italiano, director de filmes destacados como "El lustrabotas", "Ladrón de bicicletas", "Milagro en Milán", "Umberto D." "Los secuestrados de Altona", "Ayer, hoy y mañana", "Estación Termini", "Matrimonio a la italiana", muchos de ellos realizados en colaboración con el escritor Cesare Zavattini, ganador de 4 Oscares de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, básicamente su tema estuvo en los desposeídos, lo que lo llevó a convertirse en el poeta de los sin hogar, de los perdidos, de los desocupados víctimas de una sociedad que puede ser caricaturizada o humanizada, o simplemente sentida como una fuerza que ejerce una presión irresistible sobre el público, que no puede ignorarla; los niños y los jóvenes juegan un papel importante en su producción, fue muy lejos al mostrar la relación adulta entre iguales, padre e hijo en "Ladrón de bicicletas", anciano y empleada en "Umberto D." y madre e hija en "Dos mujeres"; temas que exhiben una pureza de sentimientos con una precisión técnica tal, que llegan al centro de una situación particular y trata de persuadirnos a través de la imagen en movimiento de que sólo vemos la verdad, provocando reacciones emocionales encontradas; seres librados a su suerte están en el bagaje fílmico de De Sica, en la toma final de "Dos Mujeres", cuando la cámara se aleja de Sofía Loren y de su hija, dos figuras cuidadosamente encuadradas, que se quejan sombríamente sobre la inocencia perdida.

El neorrealismo, la gran aspiración de la década del cuarenta, perteneció muy específicamente a su época. Zavattini una de las mentes creadoras más fértiles del cine italiano, dijo alguna vez: "atrapen el material en las calles, tomen las más simples de las situaciones humanas, y describan los elementos allí contenidos, dejen de lado al actor profesional, porque poner a una persona a interpretar otra supone una ficción calculada, y dejen de lado el instrumento técnico que interfiere en el contacto inmediato con la realidad".

En la práctica el neorrealismo que como movimiento surgió en un momento poco promisorio, en un periodo de propaganda política del fascismo italiano establecido por Mussolini entre 1942 y 1943, en Roma en el Centro de Experimentación, que no permitía la libertad creadora a sus graduados, en la práctica no significó lo que Zavattini y de De Sica pretendieron que signifique, el logro fue bastante sustancial, no pudieron conservar la pureza de su visión, pasada la guerra los productores, la industria cinematográfica italiana no estuvieron de acuerdo con sombrías imágenes de pobreza y desolación; un cine de izquierda comprometido con la causa de los desheredados, tenía pocas probabilidades de competir con filmes extranjeros, el público hacía cola para ver a Rita Hayworth y no por "Ladrón de bicicletas". El neorrealismo que fue hasta cierto punto un cine revolucionario en una sociedad no revolucionaria, surgido de un momento histórico particular, con la sensación de libertad y en el confiado amanecer que siguió a la liberación de Italia, sin el apoyo oficial ni popular se agotó, como ha ocurrido a menudo en la historia del cine, algo nada nuevo en un arte en el que los periodos de los mejores logros fueron habitualmente breves, sin embargo su importancia y su valor hoy se encuentran en la vinculación del cine con los temas sociales. Los años 50 y 60 estarían llenos de filmes extraordinarios de Luchino Visconti, Roberto Rossellini, Michelangelo Antonioni, Franco Rossi, Francesco Rosi, Federico Fellini y Pier Paolo Pasolini, que no nos permiten olvidar que el cine contemporáneo empezó, con una toma de conciencia social.

"Dos mujeres", coproducción italo-francesa de 1960 dirigida por Vittorio De Sica, se basa en la novela "La ciociara", "La campesina" de Alberto Moravia, tiene como telón de fondo la Segunda Guerra Mundial, la ocupación de Italia por Alemania. Una mujer Cesira (Sofía Loren) y su hija Rosetta (Eleanora Brown) huyen de Roma hacia el campo, donde los horrores de la guerra tardan en llegar; luego de permanecer varios meses en su pueblo natal en casa de unos parientes, Cesira y su hija deciden retornar, son los últimos días del nazismo en la península, en el camino se refugian en una iglesia abandonada, allí madre e hija son violadas por mercenarios árabes de las tropas coloniales francesas. Sofía Loren por el dramatismo que le imprimió a su personaje, recibió el Oscar a la mejor actriz, fue la primera vez que se entregó éste premio a un filme en lengua extranjera, también fue una de las primeras películas en las que un caso de violación en tiempos de guerra, se expuso sin incurrir en la banalidad de la pornografía; el impacto de las imágenes realizadas con el arte y maestría de De Sica, van con la historia escrita por Moravia, escritor italiano que ocupa un destacado lugar en la literatura del siglo XX; su visión de un mundo en guerra en "La campesina", publicada en español en 1957, es una representación verosímil de la realidad, la obra oscila entre el neorrealismo y la introspección sicológica de sus personajes, entre la descripción de la clases medias campesinas y el documentalismo.

Alberto Moravia (Alberto Pincherle, 1907-1990) declarado antifascista con capacidad para narrar historias especiales, es también autor de "Los indiferentes" (1927), "La romana" (1947), "El conformista" (1951), "El desprecio" (1954), relatos eficaces construidos sobre herramientas intelectuales como el marxismo y la alienación, apuntando no solamente a la realidad social, sino fundamentalmente a una crítica de orden moral de su época. Los personajes de Moravia deambulan, aman, beben, viajan y mueren sin trascender el plano fisiológico, carecen de razón de ser, sin embargo, aún en los momentos de tragedia acusan una vitalidad humana constante, particularmente en "La campesina" que describe las peripecias de una mujer rural y su hija a través de dramáticos episodios bélicos, poniendo de manifiesto la voluntad de vivir del pueblo italiano a prueba por los horrores de la guerra: "Son cosas de antes; con la guerra, ya se sabe, todo ha cambiado, los mozos hacen la corte a las chicas sin decirles que están casados y las chicas hacen el amor con los mozos sin pedirles que se casen con ellas. Cosas de antes, todo ha cambiado". "Es decir, que no existía piedad, ni emoción ni simpatía humana; moría un hombre y los otros hombres se quedaban tan tranquilos, cada cual por sus motivos personales. Era en suma la guerra, guerra que yo temía que se prolongase en nuestras almas mucho después de que la guerra, de verdad hubiere terminado". "Y, detrás de la franja, dominándola, gris sobre el fondo del cielo gris, lejanísima, pero clara, la cúpula de San Pedro, Aquella cúpula, para mí, no era solamente Roma, sino mi vida de Roma, la serenidad de los días que se viven en paz consigo mismo y con los demás", "Aquella cúpula me decía que ya podía volver confiada a casa y que la vida de antes reanudaría su curso, pese a tantos cambios y tantas tragedias, habidas". "Y que, sin aquel dolor de Rosetta, a Roma no habrían llegado aquellas dos mujeres inocentes que salieron de ella un año atrás, sino una ladrona y una prostituta como, precisamente, a través de la guerra y a causa de la guerra, se habían convertido". "Pero el dolor nos había salvado en el último momento; por lo que, en cierto modo, el pasaje de Lázaro también era válido para nosotras, puesto que, gracias al dolor, por fin habíamos salido de la guerra que nos encerraba en su tumba de indiferencia y de maldad y reanudado el camino de nuestra vida, que tal vez era una pobre cosa llena de oscuridad y de yerros, pero, sin embargo, era la única que debíamos vivir". Alberto Moravia llegó al periodismo por el camino inverso, primero fue escritor y luego periodista, a diferencia de otros escritores que hicieron su iniciación estilística escribiendo para la prensa. Luigui Zampa en 1947 filmó La romana y Bernardo Bertolucci adaptó en 1970 El conformista.

El manantial de la doncella? y Los perros de paja?

La violación como eje central de un argumento cinematrográfico, también ha sido abordada por Ingmar Bergman en "El manantial de la doncella" (1959), sobre una leyenda cristiana del siglo XIII, en Suecia. Con unidad de estilo y de desarrollo casi perfectos, el director nos traslada a un mundo primitivo donde el bien y el mal se enfrentan; sin un momento de pausa, la leyenda en el filme avanza implacable hasta su culminación. Una familia feudal prepara a su hija Karin para que viaje a una iglesia al otro lado del bosque, a llevarle velas a la Virgen, mientras una hermanastra hace una invocación a Odin; la doncella en el camino es asaltada y violada salvajemente por dos pastores, mientras un niño también pastor observa. Luego del atroz hecho, porque no solamente la violan, la matan, los asesinos con la implacabilidad de una tragedia griega, en medio de una tormenta llegan a la casa de los padres de Karin, allí el padre les da cobijo; éste descubre la autoría del crimen, y se venga con la misma salvaje brutalidad que ellos mostraron en la violación. Bergman en este filme enfrenta el paganismo con el espíritu cristiano.

David Samuel Peckinpah (1925-1984) norteamericano, director, guionista de cine y televisión es conocido por usar en sus producciones la violencia como el carril, la cinta transportadora para explicar determinadas conductas humanas; uno de sus primeros filmes "Pistoleros del atardecer" o "Duelo en Alta Sierra" (1962), es una muestra de la renovación del western clásico, premiado en el Festival Internacional del Cine en Bélgica, está inscrito en el archivo del Registro Nacional del Filme de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos; "Mayor Dundee" (1965) sobre la Guerra de Secesión y "La Pandilla salvaje" (1969) son películas con una carga de violencia nunca antes vista en el cine.

En 1971 Sam Peckinpah rodó en Inglaterra "Straw dogs" o "Perros de Paja", protagonizado por Dustin Hoffman y Susan George, contado en clave de western, desde el año de su estreno hasta hoy este filme es motivo de debate. Cine duro complejo y desconcertante el de Peckinpah; además de ser uno de los filmes más inquietantes y oscuros "Perros de paja", está basado en la novela de Gordon Williams "EI asedio de la granja Trencher", que narra el ataque de un grupo de personas que pretenden matar a los granjeros. Peckinpah al adaptarla al cine, la reescribe completamente, introduciendo elementos sexuales, describe la historia de un profesor norteamericano David Summers y de su esposa que se radican en un pueblo de la campiña inglesa de donde es oriunda; su llegada despierta una serie de prejuicios de los habitantes, y de un grupo en particular que la miran con deseo, y que llevados por sus bajos instintos en brutal acto la sodomizan, la violan; este hecho pasa a segundo plano, cuando la violencia estalla no por venganza del ataque sexual, sino por impedir que los lugareños maten a un discapacitado, que es sospechoso de haber raptado a una niña, sujeto al que el matrimonio Summers lo asila en su casa y se niega a entregarlo; el asedio se produce; el profesor Summers en defensa de su vida, la de su esposa y del impedido, defiende su territorio, y en el extremo del asalto, mata de la forma más violenta a varios, entre ellos a los violadores de su esposa, al final él no sabe que indirectamente ha vengado el vejamen, sólo los espectadores. Varios años estuvo prohibida la exhibición de "Perros de paja" en algunos países de Europa, que lo consideraron de corte altamente fascista.

Como Bergman, Sam Peckinpah, exhibe en "Perros de Paja" (1971) toda la violencia de sus personajes, la violación y la venganza aparecen en todos sus detalles, con impacto dramático y emocional. Nadie como Peckinpah sabía lo que quería contarle al espectador y cómo contárselo; lo que le importaba era mostrar al ser humano y sus problemas tal cual es, sin preocuparse de si no resaltaba la fotografía o el diálogo; lo definitivo en sus filmes westerns o de otra inspiración, era que el público se compenetre del tema, siga una idea, esté o no de acuerdo con ella y luego piensen. Alguna vez señaló, que una buena película debe respetar la época en la que se desarrolla la historia, debe reflejar el comportamiento humano de ese momento histórico, lo más fielmente posible.

La violación? un arma?

Una de las manifestaciones más dolorosas de la lucha entre los sexos, es la violación. En épocas de conflicto armado, en tiempos de guerra la violación está considerada en opinión de Hans Von Heting, como parte integrante de un tipo bien definido del terror y de subyugación de una nación a otra y que en época de paz, cumple la misma función, "es un proceso consciente de intimidación, mediante el cual una categoría dada de individuos de hombres, mantienen a la mujer en estado de miedo".

Estudios de sicología criminal han establecido ciertos parámetros, que señalan a los violadores como personas que tienen una concepción exacerbada de la virilidad y el deseo de reafirmarla por un acto de poder. Violaciones por soldados en Vietnam, en Berlín o en Bangladesh, las violaciones institucionalizadas en África, violaciones en las cárceles escondidas, como las que se cometen en familia contra niñas y niños, todas con un común denominador, es una perversión de las relaciones humanas que glorifican los valores masculinos de dominio y de poder, conduciendo a las mujeres a aceptar su situación de víctimas y muchas veces hacen pesar sobre ellas la responsabilidad del acto revictimizándolas, cuando el caso llega a estrados judiciales.

Hoy cualquier mujer, niña, niño o adolescente puede ser víctima de una violación, el alto riesgo existe sea cual fuere la edad y la situación de la mujer; la edad avanzada, la falta de belleza física, la extrema juventud no son un dique o un detente para los violadores, por las salas de hospitales se han registrado casos de niñas de meses a mujeres de más de setenta años, y en algunos, seguidas de muerte violenta.

Este tipo de delito es generalmente, un crimen con vínculo social previo, nacido de la ocasión que se presenta más comúnmente en el mismo medio social o familiar, las mujeres, los adolescentes, niños y niñas que viven en barrios pobres, con una alta tasa de criminalidad y delincuencia, corren riesgos mayores; cada vez que una niña, niño o una mujer es atacada sexualmente, hay razones de peso para sospechar que el agresor no es un extraño a la víctima.

La violación cometida por un extraño, suele ser la categoría que desde el punto de vista de la Policía, dá la certeza de ser un delito, entonces el estado de la víctima es claro y nítido a los ojos de la justicia. Por el contrario si la mujer conoce previamente a su atacante, en algunos casos, es una de las razones para considerar sin fundamento la denuncia. La violación es un crimen en definitiva, sea por el novio o amigo de la víctima, y estas denuncias deberían ser atendidas y tratadas con más seriedad. La falta de previsión de la víctima, no es un concepto nuevo en Criminología; un comportamiento imprudente que incite al agresor no hace a la víctima responsable, pero sirve para determinar que el crimen podía haberse evitado.

Notas.- M. Gromo: El Cine Italiano. Ed. Losange. 1955.

A. Moravia: La campesina. Plaza & Janés Ed. S.A. 1963.

G.C. Castello: El cine neorrelusta italiano. Ed. Eudeba. 1964.

E. Sosnovski: El cine. Ed.

Cartago. 1966.

H. Von Heting: La violación. Ed. Espasa Calpe S.A. 1980.

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