Desarrollo y calidad electoral

Con el surgimiento de organismos electorales independientes política partidaria y altamente cualificadas se dio inicio al papel eficiente en el rol de los órganos electorales como la máxima autoridad suprema del Estado encargada de la función electoral. Con el trabajo desarrollado se avanzó y evolucionó a través de los años, en su función de organización, dirección, vigilancia y promoción de los procesos electorales.

La década de los noventa y parte de los dos mil como parte del proceso de consolidación de la democracia, se dio inicio en América Latina a una serie de reformas políticas en muchos países dirigida al establecimiento y consolidación de órganos electorales especializados y autónomos responsables por la organización y administración de procesos electorales en cada región.

En países con alta madurez electoral se ha logrado el establecimiento de órganos electorales especializados con la necesidad de afianzar a nivel interno a estas instituciones que carecían de una estructura institucional consolidada así como, de la experiencia necesaria para poder llevar a cabo de la manera más eficiente sus funciones. Es allí donde los organismos internacionales durante las últimas décadas, han jugado un papel preponderante, acompañándoles muy de cerca en sus procesos de consolidación institucional, brindando apoyo en el desarrollo e implementación de herramientas necesarias que permitieron fortalecer los procesos electorales en cada región.

El trabajo conjunto entre los órganos electorales y los organismos internacionales en pro de la calidad y búsqueda de la mejora continua, ha propiciado que al día de hoy en estos países existan instituciones que vayan a la vanguardia de nuevas iniciativas y mecanismos para la modernización de sus procesos. Por esta razón hoy podemos aseverar que en estas regiones existen órganos electorales con altos grados de desarrollo institucional, que están preparados para iniciar el camino de la calidad.

El desarrollo de procesos electorales transparentes ha sido preocupación de los organismos internacionales y desde el Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la OEA, se ha acompañado los procesos de modernización y mejoramiento de los servicios que prestan los organismos electorales de la región, a través de la implementación de proyectos de cooperación orientados a preservar y fortalecer la institucionalidad, promover la profesionalización, perfeccionamiento y legitimidad de las entidades electorales.

Por esta razón se considera importante trabajar en el área de Gestión de Calidad, como primera medida en respuesta a la demanda clara de la población electoral de tener un órgano electoral con independencia política que garantice elecciones libres, transparentes y confiables como resultado de un profundo análisis del trabajos que desarrollan que ha logrado comprender los beneficios que conlleva obtener un órgano electoral independencia política y partidaria.

La "Gestión de Calidad", que a pesar de ser un concepto relativamente nuevo para el sector público y de haber sido una herramienta originariamente implementada en el sector privado, debería ser tarea prioritaria cada vez más empleada entre las agencias de gobierno y organismos públicos. Aplicada a los órganos electorales, la gestión de calidad está orientada a la mejora de procesos y procedimientos, incluida la gerencia de la información, en el proceso de toma de decisiones y un cambio hacia una cultura organizacional orientada al mejoramiento continuo lo cual tiene una incidencia directa en el perfeccionamiento de los servicios que éstos brindan a la ciudadanía. Uno de los beneficios más importantes de un Sistema de Gestión de Calidad (SGC) es que éste permite a los órganos que tiene certificación de calidad la homologación de criterios, al mismo tiempo que provee un factor de transparencia lo cual genera mayores niveles de confianza entre los partidos y los ciudadanos. El control de calidad es un concepto que ha ido evolucionado a través del tiempo y exige un trabajo metódico, transparente rápido con atención a la eficiencia y eficacia del servicio electoral.

Los organismos electorales son instituciones que tienen la responsabilidad de la administración de los procesos electorales, lo que incluye la preparación, organización, gestión, supervisión y promoción de procesos electorales la emisión del voto y el escrutinio de las papeletas de votación, solución de conflictos electorales y la declaración oficial de los resultados de un proceso electoral. La implementación íntegra, transparente y fiable de cada proceso constituye la base para que el organismo electoral obtenga legitimidad credibilidad y confianza del soberano.

Sin embargo este trabajo desarrollado se ha venido destruyendo con la injerencia política de los Estados que convirtieron a los órganos lectorales en un apéndice del ejecutivo en función de los Gobiernos Este retroceso en el trabajo electoral ha ocasionado que el soberano desconfié de la labor que vienen efectuando estos órganos lectorales -con afinidad política partidaria-, ocasionando que la ciudadanía observe y advierta el trabajo que desarrollan y exijan mejores desempeños cometidos y resultados. La transparencia es reclamada como valor más que como una simple declaración. Hay indignación por la falta de eficiencia eficacia, transparencia, y la lentitud en la entrega de resultados Aquí es donde se advierte la obligación de contar con personal calificado especializado en la organización, administración y ejecución de procesos electorales, aspecto que debe ser tomado en cuenta por los Gobiernos que no entienden o no quieren entender que un órgano electoral deben estar constituidos por personas con altos conocimientos en material electoral sin correlación y afinidad política.

Estos gobiernos deben concebir la importancia de contar con órganos Electorales imparciales trasparentes que consoliden, establezcan e institucionalicen sus entidades con personal idóneo, capaz con demostrada experiencia en la organización, administración y ejecución de procesos electorales para lograr la entrega de resultados fiables, oportunos e inmediatos, entonces se obtendrá la excelencia y la calidad electoral. "Es indispensable construir fortalecer y robustecer los organismos electorales".

(*) Ingeniero