El caso Barcazas fue uno de los primeros que comprometió los recursos del Estado en un fraudulento negocio en la compra de las barcazas y empujadores por los que la Empresa Naviera Boliviana (Enabol) pagó por adelantado y al contado casi 30 millones de dólares, al margen de la ley.
Mientras que en el caso de los dos empujadores hasta el 2012 no habÃan sido concluidos y fueron abandonados en un 80% de su construcción. Al no renovarse las boletas de garantÃa la empresa a cargo de la obra desapareció sin terminar la obra.
Bolivia no tiene el derecho propietario sobre todo el material naviero. La GMB subcontrató a otras empresas para la construcción de las barcazas y de los empujadores, al final, el paÃs no tenÃa ninguna relación directa con dichas empresas.
Este martes, el ministro Ferreira compareció ante el Senado para brindar un informe sobre la situación legal de las barcazas, donde la autoridad dijo que existÃan riesgos en la recuperación.
Sin embargo, el ministro en varias oportunidades puso fechas aproximadas de cuándo podrÃa llegar al paÃs este material, habló de las gestiones para un acuerdo de riesgo compartido con un empresario para recuperar las 16 barcazas y dos empujadores, a la fecha no existe ninguna de las dos posibilidades.
A la fecha no se conoce a cuánto ascienden los gastos que realizó el Gobierno para contratar abogados, viajes a China entre otras gestiones vinculadas a recuperar todo el material naviero.
Fuente: La Paz, 5 (ANF)
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