En los recientes días y por efecto especial de una elevación en las tarifas de servicio eléctrico, justificada por los ejecutivos que administran el sistema, pero rechazada por la comunidad en conjunto, se establece que fuera de este rubro que se considera muy importante y cuyo efecto multiplicador afecta los presupuestos familiares, quiérase o no, hay otros elementos que también entrarán en una peligrosa escalada que tendrá resultados negativos a tiempo de sumar pesos y centavos que ya se aplican en los sistemas tarifarios de varios servicios.
El hecho es que cuando esto ocurre, es porque una o varias personas e instituciones "descubren" que las tarifas están siendo alteradas y es cuando no queda otra alternativa que reconocer el hecho y buscar justificativos para que la ciudadanía asimile de la "mejor forma", el incremento que alterará su economía.
Si se trata de tarifas de energía eléctrica, el factor multiplicador es inevitable, porque sencillamente el resto de servicios dependen de ese suministro, el caso del agua, teléfonos, el gas domiciliario, pasando por el recojo de basura, la industria y el comercio en orden general que ya es suficiente para que ajuste tras ajuste el monto se haga cada vez más pesado, aunque en el punto de origen de la escalada tarifaria se insista en que el porcentaje es insignificante.
Como sucede con algunas explosiones, la onda expansiva también causa daños y en este caso, es la peculiaridad del hecho que con justificación o sin ella, da paso a una espiral especulativa que por su condición se la siente no sólo en tarifas de servicios sino en el precio de productos, los de primera necesidad que se venden en los centros de abasto e incluso los que están en puestos callejeros, cuyos vendedores tienen una factura de luz domiciliaria.
Las amas de casa, señalaron preocupadas que en los recientes días se observa una abierta especulación en los precios de productos que componen la canasta familiar, referente que se distorsiona sin compensación de ninguna clase, peor aún, cuando se comprueba que precios que suben ya no bajan, contradiciendo el sentido de la ley de gravedad, al asegurar que todo lo que sube, baja.
Todo este proceso que se inicia en un elemental servicio como es el de energía eléctrica, que costará centavos más, influye en lo que se conoce como la cadena productiva y cuyos eslabones tienen sus propias características de ajuste que finalmente inciden en el salario, así haya sido incrementado dos meses atrás y con carácter retroactivo.
Una buena cantidad de sectores han rechazado el aumento de tarifas de electricidad, señalando su preocupación por el impacto que ocasionará ese incremento en los costos de producción y en los gastos domiciliarios, empero también se deberá comprender la situación de las generadoras y transmisoras de electricidad que mencionan la necesidad de cubrir obligaciones en su proceso de crecimiento, para ampliar sus planes de expansión como se anunció en repetidas oportunidades.
La pregunta ciudadana se relaciona con la duda creada en función a la situación real de las empresas de electricidad, que anticipan incluso ampliar servicios de exportación de energía y sin embargo, acuden al expediente de aplicar incremento tarifario para sostener sus operaciones, el hecho merece una explicación para la tranquilidad colectiva y para evitar la distorsión que se presenta con una ola especulativa que realmente altera la economía de la población.
Fuente: LA PATRIA
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