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Domingo 02 de julio de 2017

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Revista Dominical

¿Conoce la interculturalidad y la descolonización?

02 jul 2017

Por: Raúl Pino-Ichazo Terrazas - Doctor honoris causa

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INTRODUCCI?N

La colonialidad del poder es una característica que nos circunda en este presente neoliberal y lo que se plantea como problemática. Este ejercicio intelectual, a través de este ensayo, nos obliga a comunicarnos sobre un tema que es complicado, casi inextricable e implica como esconde, más de 500 años de colonización occidental con imprevisibles y dolorosas etapas de genocidio cultural indígena, una obstinada campaña esbozada a favor del fehaciente exterminio de la memoria histórica por la parte colonial impuesto por el hombre caucásico en suelos latinoamericanos con una duración de cinco siglos.

El interés por estudiar este fenómeno más de cerca surgió del abierto enfrentamiento entre los conceptos colonialidad y decolonialidad; donde la interculturalidad representa una fuerza propia, una lógica, no simplemente un discurso porque se construye desde la particularidad de la colonialidad y la diferencia que ha marcado; esta diferencia es colonial. La interculturalidad es un pensamiento y conocimiento que no se encuentra fuera de los paradigmas o estructuras que aún dominan.

Por la complejidad del tema es aconsejable regirse por disyunciones; así la primera disyunción es para esclarecer tan importante fenómeno social en nuestro país, introduciendo la interculturalidad en la discrepancia patente entre colonialidad y decolonialidad, debido a que la interculturalidad conoce esos paradigmas y estructuras y precisamente por ese dominio de conocimiento, genera otro pensamiento que orienta la energía del movimiento en las esferas política, social y cultural, produciendo el efecto de la descolonización y, por decantamiento, afectando las estructuras y paradigmas de la cultura occidental.

Otra disyunción para comprender la colonialidad es el idioma, significando el o los idiomas que dentro de este contexto político de conquista hablamos. Por medio de este proceso de colonización y civilización occidental, se nos ha enseñado que el español es nuestra lengua materna, imponiendo así, para los que descienden de un pasado indígena y a los que no, un nuevo origen a esos seres, obligando, por gravedad, el olvido del punto de inicio de esas existencias, convirtiendo a esos grupos poblacionales originarios en quienes precisamente no son.

Esta introducción adolecería de integridad si es que no puntualizamos la acción de los movimientos sociales, el pronóstico de una solución pacífica al fenómeno social y el cambio de la matriz universitaria, precisamente para apoyar el proceso de interculturalidad y descolonización del conocimiento.

EFECTOS DEL IDIOMA ESPA?OL

Se ha naturalizado el hablar español y normalizado dentro de la mayoría de las academias en Latinoamérica y en Estados Unidos, cuestionándose su uso muy pocas veces o nunca, perpetuándose a través de los diversos cursos de lengua y gramática que se establece en los programas de básico y secundaria. Es decir se paga por enseñar el idioma de los colonizadores y se vive dentro de esa enseñanza, que se equipara para perpetuar este aspecto de la colonización inconsciente o conscientemente. Quienes enseñan se convierten en valiosos instrumentos de este inacabable proceso de conquista. La interrogante surge subconscientemente ante la actitud de cómo se enfrenta esta realidad que depende únicamente de la posición que se asuma frente a la historia: o se cuestiona con inquietud, o se la asume con conformidad.

América Latina se considera el continente y eje central sobre el cual se estructura el presente por la llegada de los españoles a este continente y la constitución de esta nueva América grávida con los principios nuevos de base como raza. Aquí es donde se empieza a enraizar lo que muchos sociólogos denominan el nuevo derrotero del poder mundial que hoy impera en nuestras realidades socioculturales, económicas y políticas, en el nivel local y en el universal. El caso del idioma español, hoy en día con los de 600 millones de parlantes, se inscribe dentro de ese patrón de poder mundial, empero no es una consecuencia de este patrón sino un reproductor de ese poder. Dentro del proceso de conquista que se señalaba como inacabable, existen, además del idioma como el elemento más influyente otras manifestaciones que se inscriben dentro de aquel patrón de poder, así como dependencias de las que es difícil liberarse.

La concepción de raza es una relación jerárquica y es ahí donde los conquistadores empiezan a prescribir una nueva relación colonial entre las Américas indígenas y España, además es el inicio de otras relaciones coloniales que se generan de esa primera experiencia para luego multiplicarlas, hasta alcanzar nuevas y diferentes dimensiones de colonialidad a través del mundo. En forma simultánea e inherente a estos procesos, los conquistadores crean, desde el comienzo de la conquista, una nueva economía basada en la explotación natural y el inevitable y forzoso traslado y sometimiento a la esclavitud de las razas consideradas inferiores en ese entonces.

ESTRATEGIA DE LA DESCOLONIZACI?N

El propósito estriba en hacer reflexionar sobre el presente de las Américas con referencia al momento de la conquista y esta reflexión no puede ser estática, contemplativa menos de resignación, se la debe movilizar hacia un proceso de descolonización que debe caracterizarse, no por la exclusión de los elementos culturales de la conquista sino plasmar un sincretismo armónico que beneficie al acto de descolonización y reconozca la utilidad de algunas influencias de la conquista; por ello: "las universidades asumen significativa responsabilidad ante la presente situación en lo relativo, principalmente, a la educación y luego a la situación del capitalismo globalizado" 1 Esta descolonización inteligente y pacífica debe estructurarse a nivel del contenido educativo como de formas de enseñanza y metodología de la misma. La universidad con su innegable valor educacional intangible podrá, aunque es una tarea incesante y progresiva detectar las repercusiones negativas del capitalismo sobre los núcleos poblacionales menos privilegiados; de esta forma es viable desvincular a una clase letrada y educada de las poblaciones que más han sufrido los despojos del poder capitalista implementado hace más de 500 años en las Américas.

Es aconsejable en este proceso de descolonización actuar y no estar cómodos y unirse a esta necesidad de disolución en este mundo conflictivo que nos circunda, exigiéndonos a la práctica que insta a pensar en términos de continuidad y conexión, y meditar y meditar sobre ello impondrá una implicación para convertirse en activos partícipes de la recuperación de la memoria histórica como un paso fundamental y sobre todo instrumental en pos de fortalecer el proceso de descolonización. Es determinante, en este proceso pacífico, concienciar sobre la necesidad de descolonizar el poder y sus relaciones para decantar en la transformación social, económica y política; es vital, entonces, radicalizar las estructuras forjadas sobre una idea determinada de raza, tanto de la tendencia de la izquierda como de la derecha y descolonizarlas. Esta acción encaja plenamente con los movimientos sociales que se producen en el continente americano de hoy, procesos que, mayoritariamente, sitúan el acto de descolonización en el clímax o centro del proceso, que son, culturalmente, una forma de enfrentarse al nuevo modelo neoliberal que sigue impactando.

No importa el lugar geográfico en el que individuo se encuentre debido a la dimensión del poder hegemónico para perpetuar la colonialidad; se trata de participar más activamente y con discernimiento, como un proceso pacífico lo exige, a atenuar la influencia de la colonialidad, para modificar, en un verdadero proceso de sincretismo los campos del saber, ver y entender, para situarla en crisis y, que de ello, surja una aceptación de la realidad: 500 años de colonialidad y un vasto espectro de cultura y sapiencia originarios que deben ser lo constitutivo de lo propio nuestro. El desencadenamiento de esta energía cultural era inevitable, así como lo es pretender descolonizar en pocas décadas.

Como todo proceso este debe asumir la característica de ser consistente e indeclinable y que examine las particularidades del eurocentrismo y la forma inducida e impuesta, producida inicialmente en Europa y luego difundida en todos los territorios ocupados por el ente europeo de manera epistemológica, cultural y económica desde los tiempos del inicio de la conquista.

LOS MOVIMIENTOS INDIGENISTAS

Es una realidad incontrovertible que la emergencia de los movimientos indigenistas políticamente organizados constituirá un sino para la década 2020-2030, empero no es para desestabilizar la seguridad nacional sino consolidar el legítimo derecho para asumir la dirección de inclusión en los gobiernos, como está sucediendo actualmente en México, Ecuador y Bolivia, fundamentalmente. Ahora estos movimientos sociales no son inspirados por pensamientos marxistas como algunos escritores foráneos quisieron atribuir la interpretación de los sucesos, intento que no atenúa la magnitud del advenimiento de los movimientos indigenistas que ha sido un suceso político de primera magnitud y uno de los acontecimientos trascendentales de la historia social contemporánea.

PROCESO EDUCATIVO DE LA INTERCULTURALIDAD

Ayuda a comprender la dimensión de este giro epistémico en relación a la interculturalidad y la imparable incidencia en el movimiento indígena. "El concepto de interculturalidad representa una fuerza propia, una lógica, no simplemente un discurso, construida desde la particularidad de la colonialidad y la diferencia que esta ha marcado" 2; esta diferencia es colonial a consecuencia de la pasada y aún presente sub alternación de pueblos, de importantes lenguajes y conocimientos.

Para expresar de otro modo más inteligible, la lógica de la interculturalidad compromete un conocimiento y pensamiento que no se encuentra aislado de los paradigmas o estructuras aun dominantes; esta lógica de la interculturalidad conoce esos paradigmas y estructuras y, es precisamente por este conocimiento, que se genera otro pensamiento que orienta la energía del movimiento en las esferas política, social y cultural, afectando y descolonizando tanto las estructuras y paradigmas dominantes y la estandarización de la cultura occidental.

Es ilustrativo para la comprensión de la descolonización que es una forma de sacudirse de culturas impuestas, confrontar el neocolonialismo intelectual, revalorar los conocimientos que durante milenios han mantenido la coherencia y la idiosincrasia de los pueblos andinos y consolidar un espacio universitario que ayude a atenuar la supuesta universalidad del conocimiento occidental; también es confrontar esa producción occidental con la de los pueblos indígenas y lo fundamental de ello es: responder desde la epistemología, la ética y la política a la descolonización del conocimiento, potenciar los saberes locales y construir las ciencias del conocimiento, como requisito ineluctable para trabajar no desde las respuestas del orden colonial epistemológico, filosófico, ético, político y económico, sino desde la propuesta estructurada sobre la base de los principios filosóficos andinos.3

De todo esto se extracta que la distinción con el multiculturalismo es cardinal después de haber hecho inteligibles las construcciones de la interculturalidad. Asimismo la interculturalidad es parte constituyente de ese otro pensamiento, que es construido desde la particularidad de lugares políticos, por ejemplo los movimientos indígenas y afro descendientes; que es un pensamiento diametralmente contrario con aquel que conceptualiza la multiculturalidad, la lógica y la significación de aquello que por haber sido pensado desde un plano presuntamente superior, tiende a sostener y hacer prevalecer los intereses hegemónicos y los centros de poder.

Precisamente es esta dominancia de este pensamiento la que conduce a que la interculturalidad y la multiculturalidad sean empleadas regularmente por el Estado y por los sectores poblacionales de origen europeo y mestizo como términos sinónimos, que se generan más por las concepciones globales occidentales que de las luchas sociales e históricas y de las demandas y propuestas subalternas. Esto es lo que hace visualizar una geopolítica del conocimiento que tiende a despreciar y a depauperar las historias locales de los pueblos, a la vez que asigna autoridad y un sentido universal a las sociedades y mundo multiculturales. La significación práctica de este problema principalmente en la educación puede observarse nítidamente en la producción de textos escolares, la formación de profesores y maestros y sobre todo en las curriculas utilizadas en las escuelas.

Con el pretexto de la interculturalidad, las editoriales de libros escolares se introducen en una política de representación que incorpora más imágenes de indígenas y de los pueblos afroamericanos, lo que refuerza los estereotipos y los procesos raciales de colonización. En la formación docente, la discusión sobre la interculturalidad es limitada; aunque existe el tratamiento antropológico.

CONCEPTO DE VIVIR BIEN

El acceso y disfrute de los bienes materiales en armonía con la naturaleza y las personas. Es la dimensión humana de la realización efectiva y espiritual. Las personas no viven aisladas sino en familia y en un entorno social y natural. No se puede Vivir Bien si los demás viven mal o se daña a la naturaleza.

El Vivir Bien significara el fin del egoísmo, del individualismo y de la división, el fin del capitalismo, y el comienzo del comunitario, de la solidaridad del contacto con la naturaleza y de la complementariedad

VIGENCIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

De esta manera, negando la legitimidad de lo boliviano de todo aquello que es su sustrato, se intenta desestructurar el poder simbólico que propende que los excluidos, desposeídos y marginados acepten el orden de las cosas: el estado colonial republicano. No se trata por lo tanto de una democratización social del poder, sino que los dominados de antes, hoy en el poder, construyen una red de relaciones que les permitan gobernar de manera absoluta en el tiempo. Los excluidos y dominados pasan a ser los dominadores y los de ayer los excluidos y dominados del presente y aquí se debe necesariamente realizar una disquisición: los dominados de hoy no son tratados como excluidos ni dominados, solo deben comprender que el poder que ejercían era usurpado, entonces, la virtud que ostenta esta descolonización, sobre todo en Bolivia, es que el respeto al derecho y a las normas son postulados inderogables, por lo que nadie puede sufrir injusticias, aunque la justicia sea todavía muy imperfecta hasta que la justicia se libere de la influencia del poder ejecutivo y los operadores de justicia estén mejor formados, que es una constante en toda Latinoamérica.

Para la consumación de lo precitado, a partir de la identificación de los ámbitos en que se asientan las relaciones de poder se busca invertir las de dominación, aunque, como se afirmaba líneas arriba, no se trata del concepto impenetrable de dominación en su real sentido semántico sino en el ámbito en cual los dominados de antes gobiernan y gobiernan para todos sin distinciones de dominados ni dominadores siendo este proceso difícil por la ausencia de experiencia de los detentadores legítimos del poder, aunque es un tema salvable y perfectible hasta lograr un verdadero ajuste y sincronización de la administración.

Esta operación es global debido a que comprende los ámbitos de orden religioso, cultural, económico, político, artístico, científico, de salud, intelectual, entre varios. De esta manera todo símbolo de poder de la antigua estructura debe ser derogado y sus representantes asumir las penurias del pueblo para, de esta forma percibir el cambio de poder. Se trata de crear en la percepción individual y colectiva, el sentimiento de necesidad inevitable del nuevo orden emergente y la lógica subordinación a las nuevas relaciones de dominación, empero una dominación inteligente sin rencores ni revanchas. La exclusión de la población indígena es un factor cardinal que ha hecho inviable la construcción de un Estado Nacional en Bolivia. Este hecho no responde sólo a que es la población mayoritaria del país, sino que es también el soporte económico del Estado, por incrementar notablemente el universo tributario, como inmediato ejemplo.

CONCLUSI?N

Es predecible, como un aspecto que compone esta conclusión que, para el año 2020 la emergencia de los movimientos indigenistas políticamente organizados hará tambalear a los Estados, sin embargo, contradictoriamente a lo que pregonan los Consejos de Inteligencia de los Estados Unidos, no pondrá en serio riesgo la seguridad nacional, menos será una amenaza para la hegemonía del país norteamericano. Otro concepto es que es que los movimientos indígenas han retado frontalmente a estas ortodoxias (Ballón 2003), y evidentemente la inclusión nivela esa hegemonía eterna de los países capitalistas.

El advenimiento de los movimientos sociales indígenas, como otra conclusión, es uno de los acontecimientos trascendentales de la historia social contemporánea, por su calidad de actor de primera magnitud (Breton, 2002).

Otro componente de la conclusión de este ensayo es la realidad incontrovertible que los movimientos sociales han echado por tierra y, presumiblemente para siempre el enfoque neoliberal de exclusión de los valores de lo indígena. La respuesta de los para- indigenistas progresistas que quieren desterrar el neoliberalismo, sin salir de la matriz civilizatoria occidental, pretendiendo encaminar el diálogo intercultural en condiciones simétricas,

Decisiva es la conclusión que los tecnócratas políticos que orientan y hasta definen políticas estatales educativas no tienen una aproximación al conocimiento ni lectura de las matrices civilizatorias culturales: ancestral milenaria y occidental centenaria; se guían solo por la segunda opción. En este estadio es enriquecedor citar lo que expresa Fausto Reinaga4 de Franz Fanón en las primeras páginas de su libro "Los condenados de la tierra", y se resume que hay que abandonar todos los intentos de imitar a Europa y a los Estados Unidos, (Fanón 1963 [2004]: 235-239)4. Fanón escribe "Si queremos transformar a América, África y Asia en una nueva Europa, confiemos entonces a los europeos los destinos de nuestros países. Sabrán hacerlo mejor que los mejor dotados de nosotros".

Recurriendo a la metáfora del diagnóstico médico para conocer el esfuerzo realizado durante la segunda mitad del siglo XX; por preservar y fortalecer la identidad nativa frente a la política de asimilación, administrada desde el año 1952, es necesario pensar en la restitución del pensamiento propio y la agenda de descolonización y los resultados han cobrado importancia, pese a ser un proceso de corto duración con antecedentes en el indianismo y los constantes y esforzados esfuerzos por identificar como colonial el sistema republicano. La misma metáfora como conclusión del sistema de educación que se caracteriza por una "colonialidad del saber" y la "ceguera cognitiva" op.cit.

Este ensayo no presenta conclusiones inamovibles, sino, avanza más que concluye, para plantearnos algunas reflexiones, específicamente en la educación para que no vaya más allá de los postulados de la interculturalidad, sino que dilucide sus alcances y limites, con el objetivo de lograr diálogos intercivilizatorios en escenarios comunitarios, valorando la vida andina y amazónica.

"Melius est sensum quam verba amplecti"5, máxima que nos dice "Mejor es atenerse al sentido que a las palabras".

1 Walsh, Catherine ( 2006).Interculturalidad y colonialidad del poder: un pensamiento y posicionamiento otro desde la diferencia colonial. Publicado por la Universidad de Quito, Ecuador.

2 Walsh, Catherine. Universidad Amawtay Wasi. Interculturalidad y descolonización, Saavedra, José Luis, compilador,PIEB-CEUB, págs. 181-82

3 Walsh, Catherine, Interculturalidad y colonialidad del poder, artículo compilado en el libro "Educación superior, interculturalidad y descolonización", de Saavedra José Luis, edición PIB-CEUB,2.007,pag. 175

4 Reinaga, Fausto (1967), La intelligentsia del cholaje Boliviano-La Paz: Partido indio Bolivian Fanón, Franz "(1963), La revolución india".

5 (Digesto, libro xxxiv, ley 3ºparrafo 9º.

BIBLIOGRAFIA

Walsh. Catherine, (De) construir la interculturalidad, 2002. Interculturalidad y política. Desafíos y posibilidades, edición Norman Fuller, Lima. Perú.

Walsh, Catherine, Interculturalidad y colonialidad del poder. Universidad Andina Simón Bolívar, Quito Ecuador, articulo compilado en el libro "Educación Superior, interculturalidad y descolonización. Edición PIEB-CEUB, 2007.pág. 175.

Saavedra, José Luis, Educación superior, interculturalidad y descolonización,PIEB-CEUB, 2007, La Paz, Bolivia.

Yampara, Huarachi, Simón, Docente programa Agruco en la Universidad de San Simón, Cochabamba, Bolivia

Digesto, libro XXXIV Susz, Pedro, "Para una filosofía de la insubordinación" 2012 Plural editores, La Paz, Bolivia.

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