Sábado 01 de julio de 2017
ver hoy
Hermosa, sigues siendo hermosa
tu rostro perlado es mi musa
tu fragancia de trabajo, mi orgullo
tu valor de huracán, mujer humilde, soy yo.
Soy yo el eco de tu dolor
más que ser tu sangre, soy tu corazón
tus clavos madre soy yo
aunque ahora tú seas mi cruz.
He palpado tu cuerpo cual una canción
cada uno de tus desvelos, hoy en un sueño profundo
en secreto sabemos que tu ausencia es mi oración
para ti estarán abiertas las puertas de Dios.
Tus ojos negros, como mi conciencia de hijo
y el velo negro que te cubre cual una nube oscura
es la máscara que te esconde
este día de otoño, al cerrar tú los ojos.