Jueves 29 de junio de 2017
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Aunque hay personas que aplauden el alza tarifaria por consumo de electricidad y desean que suceda lo mismo con otros servicios, el rechazo de la población a dicha medida es unánime por ser un duro golpe al presupuesto familiar.
Juntas vecinales y hasta los propios empresarios, consideran que esa disposición afecta seriamente a los costos de operación productiva por su efecto multiplicador incontrolable que ocasionará que el nivel de vida supere toda proporción imaginable.
En la actualidad, son muchos los riesgos que se corren al poner en vigencia medidas contrarias al interés de las masas proletarias, ya que todo sube de centavo en centavo, dificultando el poder vivir dentro los parámetros que exige una adecuada subsistencia.
Ni bien se conoció el aumento al suministro del fluido eléctrico, a las pocas horas ya era perceptible el reajuste tarifario generalizado, situación que se afianza cada dÃa, especialmente en los artÃculos de primera necesidad.
Es mayor la angustia del pueblo al conocerse que existe la corriente de establecer nuevas escalas tarifarias básicas en otros rubros, como ser el recojo de basura, la dotación de agua potable, el servicio de alcantarillado, el transporte, las comunicaciones, el precio por unidad de pan, los alquileres de viviendas o departamentos y combustibles.
