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Jueves 29 de junio de 2017

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Ecológico Kiswara

Editorial

La basura que ensucia nuestros ríos y lagos

29 jun 2017

Fuente: LA PATRIA

Nuestros ríos y lagos, en el altiplano orureño, están bastante afectados por la sequía propia de la época, además que es un fenómeno que se ha hecho común en diferentes partes del mundo, pues la velocidad de evaporación del agua es mayor a la de precipitación de lluvias.

Y todo este proceso que sufren los acuíferos empeora cuando los humanos meten las manos, directa o indirectamente, pues al botar basura en cualquier lugar contaminan el agua que queda, sin ir lejos se ve en las nacientes de los ríos y lagos toneladas de basura que ensucian no sólo el agua, también el suelo y el aire.

Por ejemplo el río Huanuni, además de llevar una fuerte carga de mineral que bota el ingenio hacia sus aguas, arrastra cualquier cantidad de basura doméstica, la mayor parte plásticos de bolsas o botellas, pero se pueden encontrar hasta llantas de caucho o desechos orgánicos. Por otra parte, las personas que habitan el distrito minero utilizan la parte de río que pasa por detrás de sus casas como baño y contaminan aún más sus aguas.

El río Huanuni pertenece a la cuenca del lago Poopó, por lo que toda esa contaminación llega de cierta manera al mayor lago que existe en el altiplano orureño y el segundo en tamaño a nivel nacional, en la cuenca cerrada de esta alta planicie.

Por otra parte, no hay que olvidar que el que fuera antaño un río cristalino, llamado Tagarete, es hoy por hoy un canal que arrastra todo tipo de desechos contaminantes, pues además de recibir aguas duras de la mina San José, a su paso va recogiendo aguas servidas y basura que con los vientos llega hasta su lecho desde el botadero de Huajara que se encuentra en las cercanías.

Como si fuera poco el hecho de arrastrar basura de todo tipo, en las aguas del Tagarete se llegaron a encontrar hasta cadáveres de animales o humanos. Todo eso llega al lago Uru Uru que trasvasa sus aguas a través del río Desaguadero hacia el Poopó.

Por lo tanto, no sólo es el fenómeno natural el que atenta contra este gran lago, sino que toda la contaminación que llega desde los diferentes afluentes está ahogando la vida silvestre del mismo.

Tanto autoridades como población en general deben tomar cartas en el asunto y hacer lo que a cada quien le corresponde para evitar mayor contaminación de las pocas fuentes de agua que quedan para abastecer a diferentes poblaciones asentadas en esta parte del mundo.

Las autoridades son llamadas a diseñar políticas que eviten la contaminación de los ríos y lagos. Pero los ciudadanos podemos contribuir evitando echar más basura a los lechos de los ríos y en los mismos lagos, ya sea desde el lugar donde vivimos o cuando visitamos como excursionistas algún lugar que intenta mantener su naturaleza viva.

Fuente: LA PATRIA
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