Cabildo campesino confirma muerte de cuatro policías
El Municipio de Uncía fue declarado zona roja y libre para autos “chutos”
27 may 2010
Fuente: LA PATRIA
Aseguran haber matado a “delincuentes” y no a policías o uniformados
• Autoridades y dirigentes campesinos se niegan a revelar donde están los cadáveres
• Comandante de Policía de Potosí dispuso “repliegue” de efectivos de Uncía
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Masiva marcha de campesinos de los cuatro ayllus del Norte de Potosí, que culminó en un cabildo en la Plaza Principal de Uncía, confirmó la muerte de cuatro policías uniformados pertenecientes a Diprove-Oruro, asegurando que torturaron y mataron a “delincuentes” y no así policías o uniformados.
El cabildo del que participaron autoridades, dirigentes originarios y comunarios quechuas de los ayllus: Llaymes, Aymaras, Curacas y Karachas, al que se sumaron de otras comunidades rurales del Norte de Potosí, emitió un voto resolutivo declarando: “Zona Roja y Libre” para el tránsito de vehículos indocumentados o “chutos” y del control policial para la seguridad ciudadana, además de la vigencia plena de la “justicia comunitaria” a toda persona extraña que ingrese a las poblaciones del sector. También se declaró “estado de alerta para rechazar la presencia policial en la zona”.
Los marchistas que se concentraron a las 15:00 horas en el Cerro Rojo de las pampas de Uncía, recorrieron más de tres kilómetros hasta llegar a la Plaza Principal de dicha población, presididos por sus autoridades, dirigentes originarios y más de un millar de campesinos quechuas, vistiendo sus trajes típicos, portando carteles de rechazo y protesta contra la presencia policial en las comunidades, así como gritando consignas de muerte contra los ladrones y jallallas a los “ayllus guerreros”; hicieron también uso de cantidad de petardos para llamar la atención de la población civil, durante su recorrido por las principales calles de esa Capital de la Provincia Rafael Bustillo del Departamento de Potosí.
AMENAZAS A LA PRENSA
A su llegada a la plaza de armas, los marchistas observaron la presencia de periodistas de varios medios de comunicación, locales y nacionales, que llegaron a esa población para cubrir las incidencias de la marcha y la información relacionada a la desaparición de cuatro policías de Diprove-Oruro, a los que fustigaron duramente con amenazas de chicotearlos si filmaban o fotografiaban a los participantes de la protesta, acusándolos además de pretender identificarlos “para llevarlos a la justicia”.
Varios dirigentes originarios iracundos, portando chicotes o lazos de cuero de res, se acercaron a un camarógrafo del Canal de Televisión Universitaria de “Siglo XX” y al periodista gráfico de LA PATRIA, para azotarlos. Mas, fue la serenidad de los hombres de la prensa, el primero que emprendió fuga para ponerse a buen recaudo en una tienda de la plaza donde funciona una Rockola y el segundo que optó por retirarse de la concentración campesina.
CABILDO
En medio de las amenazas de los campesinos, muchos medios de comunicación cubrieron las incidencias del cabildo abierto, incluso los periodistas de las Radios: “La Voz del Minero” y “Pio XII”, transmitieron en vivo los discursos de una veintena de oradores, quienes coincidieron en señalar reiterativamente, que “mataron a ladrones y no policías o uniformados”, denunciando que los funcionarios policiales, sólo se dedicaban a extorsionar y sonsacar a los “humildes campesinos, quitándoles sus vehículos “chutos” so pretexto de ser indocumentados, o cobrándoles sumas de dinero en dólares y no así en bolivianos, que fluctuaban desde 500 hasta tres mil dólares”.
Durante los discursos encendidos de los oradores, que eran interrumpidos con vivas y aplausos, se denunció el decomiso, calificado como “robo” de 18 vehículos chutos, que no saben donde han sido llevados o entregados por los “falsos COAs y policías que realizaron operativos en poblaciones del Norte de Potosí, calificándolos como desaparecidos y que sólo beneficiaron a los uniformados, que vistiendo ropa camuflada recorrían las comunidades, causando terror por las amenazas que vertían.
Afirmaron asimismo, que algunos policías, utilizando armas de grueso calibre y otras, “encañonaban en la cabeza a los que eran sorprendidos conduciendo vehículos “chutos”, exigiéndoles un pago en dólares a cambio de no decomisarles los motorizados. También denunciaron que por lo menos tres “chuteros” fueron hallados muertos en poblaciones alejadas del Norte de Potosí, acusando a policías de ser los autores de los asesinatos. A ello se sumó la denuncia de violación de policías a una mujer campesina del sector de los ayllus.
Ninguno de los oradores, sin embargo, reveló el lugar donde se encuentran los cadáveres de los cuatro policías que fueron victimados el lunes en horas de la mañana, cuando fueron sorprendidos realizando control de vehículos robados o “chutos”, sindicándolos de “ladrones”. Tampoco dieron cuenta del lugar en que se encuentra el motorizado oficial que utilizaban los efectivos policiales, sus armas, uniformes y ropa de vestir, que según comentarios que circulan en los medios de comunicación de la zona, la ejecución de los policías se habría producido en la comunidad de Saca Saca de la localidad de Cala Cala, distante a 30 kilómetros de Uncía.
El cabildo concluyó a las 18:10 horas y los participantes retornaron a sus comunidades abordo de automóviles, vagonetas y minibuses “chutos”, volviendo la tranquilidad a la población de Uncía, que vivió momentos tensos durante la tarde de ayer miércoles, con la marcha de protesta organizada por la Federación de Ayllus e Indígenas Originarios del Norte de Potosí, liderados por el Curaj Mallcu, Fidel Chocotea.
REPLIEGUE
La resolución del cabildo abierto de declarar “zona roja y libre a la circulación de vehículos “chutos” y del control policial en el Municipio de Uncía”, determinó a que el Comandante Departamental de la Policía de Potosí, Cnl. DESP. Orlando Ávila Alcocer, que se encontraba hasta ayer en la Policía Provincial de Llallagua, determinó el repliegue de los 30 efectivos policiales, entre jefes, oficiales y subalternos, que prestaban servicios de seguridad ciudadana en Uncía, Capital de la Provincia Rafael Bustillo del Departamento de Potosí.
“No existen garantías para la seguridad del personal policial que estaba cumpliendo tareas de seguridad en Uncía, por lo que hemos decidido replegarlos a la ciudad de Potosí, para precautelar la vida de nuestros policías”, apuntó el Cnl. Ávila Alcocer, a tiempo de dar cuenta que la determinación, fue informada a las autoridades del Comando General de la institución policial.
VENGANZA
Circula la versión en la zona, que los pobladores de las comunidades rurales victimaron a los cuatro policías de Diprove-Oruro, en venganza a la destrucción y quema de tres fábricas de cocaína que funcionaban en la zona, ocasionándoles enormes pérdidas económicas.
Los operativos de interdicción al narcotráfico, habían sido llevados a cabo en poblaciones del Norte de Potosí, por efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico de Oruro y Potosí, con resultados calificados como “altamente positivos”, que afectaron incluso a dirigentes originarios que eran propietarios de esas factorías.
Se conocieron versiones no confirmadas, que los policías victimados fueron torturados antes de su fallecimieto, siendo apedreados y apaleados, además que hubo un intento de quemarlos.
DE ÚLTIMO MOMENTO
Desde Uncía, Capital de la Provincia Rafael Bustillo del Departamento de Potosí, se informó que a partir de las 23:00 horas hubo un inusitado movimiento de campesinos, en medio del repique de campanas, disparos de armas de fuego y explosión de dinamitas en las inmediaciones del Cementerio General de la población, que causó alarma generalizada.
Sin embargo, no se pudieron establecer los motivos de la intensa movilización de campesinos.
Fuente: LA PATRIA
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