Rol del maestro en el modelo educativo socio comunitario productivo
24 jun 2017
Rosa Velásquez Mamani
Durante mis años de servicio en el magisterio y trabajo administrativo, trascurrieron niños, niñas, adolescentes, jóvenes, madres, padres, quienes ven en el maestro y maestra imagen sublime, seres protectores de la vida de niñas, niños y adolescentes.
El maestro forma generaciones, por lo mismo recordemos el rol en el nuevo Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo, sin olvidar nuestro servicio de vocación, comprometido con la educación, y dejemos huellas positivas en cada uno de nuestros estudiantes que requieren una educación de calidad y calidez, una educación efectiva sin dejar de ser afectiva.
El maestro de hoy debe conocer a sus estudiantes, saber de sus gustos e inquietudes, saber sus conflictos y apoyarlos a tomar decisiones, saber amarlos velando sus derechos y enseñar sus deberes. "La corresponsabilidad en la educación nos obliga caminar juntos para un mundo mejor, pensando en el futuro del estudiante y bienestar común, educación para la vida".
La tarea del maestro es delicada y compleja, porque los estudiantes vienen de diversos cordones umbilicales, sus historias sociales son diversas, es variado el origen de sus costumbres y saberes, sus aprendizajes muy diversos; lo único que tienen de igual es el derecho de aprender.
El maestro es quien ha encontrado su verdadera vocación en la enseñanza y formación de los estudiantes, respeta su autoevaluación, es quien disfruta los logros de cada uno de sus estudiantes. Es el que logra la armonía y articulación espiritual con los estudiantes en el proceso educativo, para evitar que sea un proceso nada productivo, además logra que el estudiante vuelva con alegría a su clase, hace que sueñe en hacer posible lo imposible.
El maestro es el que impulsa a ser reflexivo, creativo e innovador, propositivo, inclusivo, solidario, crítico, autocrítico, comprometido. Es líder, ético en cada una de sus acciones, buscando el bien común para lograr y dejar huella positiva y productiva, y tiene la responsabilidad de formar estudiantes, prácticos y teóricos, sabios e investigativos.
El maestro ya no es sólo un instructor que reprueba y aprueba, si no es un ser embellecedor de vidas, partero de conocimiento y de personalidad en los estudiantes. Enseña la alegría, el conocimiento, la imaginación, la fortaleza, deseos de luchar por sus aspiraciones, la confianza en sí mismo, la toma de decisiones con seguridad, coraje y valor.
El maestro debe articularse al estudiante despertando seguridad para cumplir sus objetivos y sueños de grandeza. Es gestor pedagógico que articula todas las estrategias, recursos y técnicas, con habilidad para el diálogo, y escucha, articula e involucra al proceso educativo, a las madres y padres de familia en beneficio de la formación integral de los estudiantes. Genera un ambiente de disfrute para los estudiantes durante su aprendizaje dentro del aula, y afuera genera un ambiente de investigación comunitaria.
El maestro no vulnera derechos de los estudiantes, enseña sus deberes, enseña que su futuro del estudiante será grande y muy próspero, si frente a dificultades y obstáculos resiste, persiste, insiste con fortaleza y seguridad.
El maestro enseña y práctica la solidaridad, la reciprocidad, el respeto, la empatía, el amor a la madre tierra, la justicia y equidad social, la responsabilidad, buscando el bienestar común, es un ser inclusivo que busca el "vivir bien"; es un ser sublime. Si asi eres maestro, eres luz infinita del futuro de muchas generaciones, "Dios te bendiga".
(*) Directora Distrital de Educación Oruro
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