Instituciones cívicas paralelas

Lamentablemente una vez más se presenta en nuestro medio, la funcionalidad de dos comités cívicos en una negativa forma de paralelismo institucional que por supuesto separa a las instituciones y divide el criterio ciudadano en función de la defensa de los intereses locales, que precisa de un solo organismo fuerte, unido pero al mismo tiempo independiente.

Lo grave de este asunto es que algunas instituciones, de por medio, alientan a las fracciones y pretenden liderar el movimiento cívico de Oruro con algunas posturas coyunturales, aprovechando las circunstancias que justamente deben ser objeto de un tratamiento minucioso para que las soluciones sean integrales y no sean parte de los movimientos de grupos que se arrogan cierta representatividad que no es la mayoritaria, como se quiere mostrar a la colectividad.

Por efecto de la situación reinante, variadas denuncias van y vienen, las más de estas señalan a personas identificadas incluso con ciertas corrientes políticas, por lo mismo más comprometidas con esos lineamientos que con los intereses regionales.

El tema candente que arguyen los ejecutivos de ambos comités, tiene que ver con la suerte del Puerto Seco y su consolidación como elemento clave del desarrollo departamental. A propósito del asunto, se han dispuesto estrategias para defender ese proyecto, se ha solicitado un informe a la instancia superior del Ejecutivo gubernamental, en el ínterin una vez más se mencionó la intención de impulsar el puerto seco de Patacamaya, situación que ha sido desmentida a medias, en tanto no se ofrezca las seguridades que Oruro espera para que de manera práctica y objetiva se concrete ese proyecto. Como el plazo se venció se anticipan medidas de presión.

Pero en la misma línea - paralela - se contradice una posición y se esgrime una salida, más benigna pero no lo suficientemente seria para conocer de manera directa la respuesta de Gobierno. Se plantea conocer un informe de la gobernación, que si bien es la máxima instancia local, puede no satisfacer la expectativa ciudadana que ya está cansada de muchos informes y pocas acciones.

Este tema del paralelismo institucional cívico debe resolverse de la manera más práctica, pidiendo a las dos instituciones buscar unidad a través de un diálogo abierto, que no signifique confrontación y que más bien logre la unidad que ambas fracciones pregonan, demostrando de ese modo que su interés mayor es servir a Oruro y no servirse de su principal institución.

Si tal instancia no funciona, deben ser las instituciones más representativas de nuestro medio que asuman a través de sus delegados, plenamente reconocidos, la tarea de convocar a una instancia de remediación institucional, rescatando el estatuto de la organización y convocando a una tercera instancia electoral, en la que las condiciones sean absolutamente claras, partiendo de la exigencia que regía en anteriores elecciones, para que los candidatos certifiquen su independencia partidaria, para evitar la contaminación política que es el mayor problema para la vida institucional de un ente cívico.

Fuente: LA PATRIA