El lÃder del Estado Islámico muere en bombardeo en Siria, según Rusia
17 jun 2017
Fuente: Moscú, 16 (EFE)
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El lÃder del Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Bagdadi, pudo haber muerto el pasado 28 de mayo en un bombardeo de la aviación rusa en Siria, según informó el Ministerio de Defensa de Rusia, información que ni EE.UU. ni las milicias kurdas o árabes han podido confirmar.
Según el comunicado castrense, Bagdadi, lÃder del EI desde 2010, se encontrarÃa entre los comandantes que participaron en la reunión del grupo yihadista celebrado a finales de mayo a las afueras de Al Raqa que fue atacada por los aviones Su-35 y Su-34 rusos.
"Según informaciones que están siendo comprobadas por diversos canales, a dicha reunión asistÃa el lÃder del EI, que como resultado del ataque fue liquidado", señala la nota.
La nota incluso menciona los nombres de varios de los comandantes aniquilados como es el caso del emir de Al Raqa, Abu al Hadzhi, y el jefe del servicio de seguridad del EI, Suleimán al Shauah.
La noticia se produjo justo cuando el Estado Islámico está sufriendo los mayores reveses en varios años de campaña militar, tanto en Siria como en Irak.
No es la primera vez que la prensa da por muerto al lÃder del EI, ya que la prensa británica ya habÃa informado sobre ello la pasada semana, mientras en febrero se dijo que Bagdadi pudo haber resultado gravemente herido en otro bombardeo.
Según la prensa, los yihadistas habrÃan trasladado su cuartel general de Al Raqa, ciudad asediada por las milicias kurdosirias apoyadas por EE.UU., a la localidad de Al MayadÃn en la provincia de Deir al Zor, en el Noreste de Siria.
A MayadÃn, que se encuentra en la orilla derecha del rÃo Ã?ufrates, a unos 40 kilómetros de la capital regional, habrÃan huido la mayorÃa de comandantes del EI que se encontraban refugiados tanto en Al Raqa como en la ciudad iraquà de Mosul.
Todas las informaciones apuntaban a que Bagdadi, autoproclamado califa, se encontraba en Mosul y que posteriormente huyó a un nuevo escondite en el desierto del Norte iraquÃ, aunque hacÃa muchos meses que no se le habÃa visto en público.
En caso de confirmarse su muerte, esto serÃa un espaldarazo para Putin, quien siempre ha defendido que el objetivo de la intervención rusa en Siria es acabar con el terrorismo yihadista y no evitar el derrocamiento de Asad.
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