Incontrolable crecimiento urbano

La ciudad de Oruro en el último tiempo, como referencia digamos una década atrás, ha crecido de manera significativa y lo ha hecho en un proceso de expansión incontrolable hacia sus cuatro puntos cardinales, de ahí que no hay sectores que hayan sido privilegiados, lo evidente es que la caótica ampliación del área urbana ha sorprendido a las autoridades que no tenían, ni tienen todavía un plan definido para controlar ésta contingencia social.

Pero el hecho concreto es que la ciudad ha extendido su área poblacional, incluso fuera del radio urbano previsto lo que supondría que ciertos servicios sólo servirán a los barrios que han logrado posicionarse en sectores donde pueden salvarse los requerimientos de una población que necesita agua y alcantarillado, luz y calles de acceso, para el tránsito de los vecinos y de transporte público.

La necesidad de servicios básicos se multiplica en desproporción con la previsión de las autoridades que desde hace mucho tiempo, andan atrasadas frente al imparable crecimiento de la población y el ejercicio de sus derechos por lograr la vivienda propia, en principio no importa donde, pero más adelante con la exigencia lógica de gozar de beneficios comunes, que lamentablemente tardan mucho en ser instalados y habilitados para nuevas urbanizaciones.

Sin embargo, en la ciudad hay barrios que datan de más de diez años y sin embargo todavía no cuentan con todos los servicios elementales para ser parte de una ciudad con adecuado ordenamiento urbano que facilite una vida de comodidad y seguridad a sus habitantes.

Se presentan condiciones de abierta contradicción socio-urbana como lo han hecho notar dirigentes vecinales de algunos sectores que se sienten marginados de la atención del municipio, señalando que mientras en una plaza hay "luces danzantes" en muchos barrios hay "vecinos saltando" en charcos de agua o en calles que carecen de un ripiado, mejor si fuera enlosetado, con aceras y adecuado alumbrado público. Nadie se opone a que la ciudad tenga espacios de entretenimiento, pero es justo el reclamo cuando se pide priorizar los gastos de recursos que deben servir con preferencia al bienestar de familias en los barrios atrasados.

Es importante que nuestras autoridades trabajen con sentido de equidad, atendiendo las necesidades de muchísimas familias que diariamente sufren grandes problemas, por falta de los imprescindibles "servicios básicos". Hay que pensar seriamente en la vida urbana del tiempo presente, tomando en cuenta que el vecino y su familia, sobre todo necesitan comodidad y seguridad, pero allí donde las deficiencias son más notorias y merecen soluciones inmediatas.

Lo que se observa es que en las ciudades, por efectos naturales se han creado zonas o barrios privilegiados, donde los vecinos tienen todos los servicios, excepto el centro urbano donde el caos es materia de protesta, pero hay otras zonas que de verdad necesitan la mirada de autoridades y una buena atención del municipio.

Fuente: LA PATRIA