Jueves 15 de junio de 2017
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Uno de los muchos obstáculos en el camino hacia una verdadera igualdad de género es la existencia de mujeres que pueden llegar a ser más machistas que los hombres.
Si hay igualdad, esta no solo deberÃa traducirse en las leyes sino en los hechos y actitudes. Los sueldos deberÃan ser los mismos, igual que los derechos y obligaciones.
Si un hombre puede salir a parrandear, la mujer deberÃa tener la misma posibilidad sin que eso le represente crÃticas de la sociedad, de sus vecinos y hasta de su familia.
Escribo esto a propósito de un hecho que conocà y en el que no puedo intervenir porque involucra a mayores de edad que, por eso mismo, pueden obrar por sà mismos y sin mediación de intermediarios.
Una muchacha de 24 años llegó tarde a su casa y con unos vinos de más (especifico la bebida porque me consta que no consumió otra). Cuando reapareció eran las diez de la noche asà que sus padres la golpearon al igual que a su acompañante (que, aclaro, no era yo). El hecho no hubiera pasado de la anécdota sin la intervención de dos personas, el ex novio, al que los padres convocaron por razones desconocidas, y una señora de la tercera edad que no tiene parentesco con la joven. La golpiza fue propinada entre todos y, posteriormente, la muchacha fue echada de su casa.
