Viernes 09 de junio de 2017
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Mientras la construcción de la mina subterránea sigue avanzando y se acerca al 50% de concreción, lo que abriga la esperanza que en 2019 comience a producir sus primeras toneladas de cobre; aún no hay mayor claridad respecto del futuro que jugarán en el proyecto estructural de Codelco, los trabajadores, profesionales y supervisores que se desempeñan en el actual Chuquicamata a rajo abierto.
Asà al menos lo evidencia el presidente de la Federación de Supervisores del Cobre, Ricardo Calderón, quien sostiene que "hay quienes dicen que la única forma que el Chuqui Subterráneo sea rentable, es cerrar definitivamente, por un tema de costos, el acceso del Chuquicamata Rajo", advierte.
"Perfectamente podrÃan tentarse y decir ´hagamos el Chuqui Subterráneo como una división aparte´, incluso con su tostador, el mismo modelo de Ministro Hales, y que Chuquicamata sea únicamente las plantas de procesamiento, las áreas asociadas a los servicios y eso. Claramente, es un riesgo muy importante a la empleabilidad de todos los trabajadores que están hoy en Codelco", agregó.
Sobre los plazos que se da la supervisión para comenzar a diagramar su participación en la subterránea, Calderón especificó que "el segundo semestre de 2017 y el primero del 2018 son claves, esos son los meses en que se juega el partido respecto al proceso de transición del rajo a la subterránea, desde el punto de vista de los temas de los trabajadores. Es ahà donde debemos despejar todo el diseño y decirnos las verdades, porque en el segundo semestre de 2018, en el caso de la supervisión, estaremos concentrados en la negociación colectiva y tendremos que estar trabajando en la implementación, es decir, el contrato colectivo del 2018, de alguna manera, con la supervisión, tiene que ser reflejo del proceso de diálogo que se tiene que generar estos dos semestres previos, de lo contrario ahà habrá un conflicto garantizado", vaticinó.
Fuente: Junio de 2017