Jueves 08 de junio de 2017
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Los trabajadores de la prensa sabemos que nuestra profesión es de riesgo, pero, no por eso vamos a dejar que los gobiernos populistas sean propietarios de los medios de comunicación para que aseguren su influencia perniciosa en la población hasta conducir sus pensamientos por un sendero socialista de su inefabilidad gubernamental y poder suprimir la libre expresión.
Eso es lo que ya está ocurriendo en algunas otras naciones donde colegas periodistas por sólo cumplir su trabajo especÃfico de informar sobre una corriente descomunal de corrupción son reprimidos y hasta asesinados como sucedió recientemente en México.
Por ello se justifica la reacción de las organizaciones periodÃsticas de Sudamérica rechazando todo acto de barbarie contra el gremio, al cual debemos adherirnos los periodistas bolivianos, por intermedio de nuestros cuadros dirigenciales, comenzando por la Confederación, Federaciones y Sindicatos.
No podemos seguir callados o hacernos los desentendidos cuando vemos a muchos compañeros de profesión caminar clamando:" No disparenÂ? soy periodista", defendiendo la libertad de prensa, el derecho de asociación, la libertad de conciencia, el principio electivo que en la actualidad los regÃmenes totalitarios los hacen desaparecer cumpliendo lo determinado en la Alternativa Bolivariana para América (ALBA).
En nuestro paÃs, cumpliendo instructivas socialistas, no se cumple a carta cabal el artÃculo 106 de la Constitución PolÃtica del Estado por cuanto el proceso informativo es aviesamente controlado por estamentos de propaganda gubernamental que trabajan exclusivamente para "enaltecer" el sometimiento y tener los pretextos necesarios para cerrar los medios de comunicación más importantes si no acatan las reglas de la imposición dictatorial.