Cuidando los servicios médicos

He ahí el problemita, hay que cuidar los servicio médicos o lo correcto sería que los servicios médicos cuiden la salud de la población, la alternativa en el caso nuestro va paralela, pues hay que cuidar esos servicios y esperar que los mismos nos sean útiles para mantener nuestra salud en perfectas condiciones.

La situación actual en que se desenvuelven los servicios de salud están determinados, quiérase o no, por la condición económica del paciente y la voluntad del médico, profesional que finalmente se las "bate" inclusive como se demostró en un estudio reciente, percibiendo interesantes montos de salarios en los sistemas de salud, por un lado la pública, por otro la del seguro social y en tercer lugar la salud privada en clínicas particulares.

Los médicos cumplen sus funciones estrictamente delimitadas, por horario y además por número de pacientes, por lo mismo deben responder a esas medidas delineadas para garantizar una eficiente atención al paciente, que para lograr ese derecho tienen que madrugar en pos de una ficha o dejar de almorzar para ganar un buen puesto en el turno de la tarde. En todo caso, los médicos cumplen de manera rutinaria las denominadas "consultas familiares", y los pacientes se atienen al resultado de esa breve entrevista que determina además, una medicación casi repetitiva, mientras no se complique la salud del ciudadano, hombre o mujer.

En los dos sistemas de medicina social, se carecen de todos los elementos necesarios para que la atención de pacientes sea excelente. O faltan equipos e instrumentos o no hay médicos especialistas. Esos problemas se salvan en el caso de los servicios de salud privada, pero lamentablemente por cuestiones de orden económico, no todos pueden acceder a esas situaciones excepcionales, lo que establece un factor discriminatorio en materia de servicios médicos de ciertos tipos de especialización, que en condición de denuncia, más de un afectado ha confesado haber sido "inducido" por un médico asalariado a tomar servicios privados para mejorar efectivamente su estado de salud.

Estos aspectos que son parte de un proceso regular y rutinario no son desconocidos, al contrario son ampliados en medios y redes sociales cuando se agravan los conflictos sectoriales y se profundizan entredichos entre autoridades de Gobierno y los médicos, colegiados y al mismo tiempo asalariados, buscando con todo derecho mejores condiciones de orden social y en algunos casos con cierta sensibilidad, se exige mayor responsabilidad de niveles superiores para mejorar la implementación en la salud pública y los servicios del seguro social, que en nuestro medio no pueden "fundirse" en un solo sistema, como proponen algunos "arregladores" del desbarajuste que se confronta en el cuidado de los servicios médicos.

Hay que habilitar una gran mesa de trabajo para analizar todo el complejo sistema de salud, deben tomarse en cuenta autoridades, pero sobre todo profesionales de salud, dirigentes sociales del sector, obligadamente dirigentes de organismos vecinales en el caso de la salud pública y dirigentes de asegurados, activos y pasivos, en el otro frente, para establecer parámetros que mejoren ambos sistemas para favorecer a miles de pacientes que de uno u otro modo aportan para que los servicios médicos cuiden su salud.

Fuente: LA PATRIA