Irma Rivero Uyuni de Zegarra

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Irma Rivero Uyuni de Zegarra, nacida en la tierra de "Pagador", se considera una orgullosa orureña, que ha sabido constituirse como una exitosa profesional, una madre ejemplar para sus cuatro hijos, y una empresaria que le pone el hombro al departamento, esperando que para este vengan días mejores y prósperos, y se siente muy confiada en que es posible que Oruro pueda salir adelante nuevamente.

Sus estudios primarios y secundarios los realizó en el Anglo American School, para luego culminar su preparación universitaria, obteniendo el título en Administración de Empresas, y varias maestrías y post grados; lo cual le permitió, por más de 30 años, administrar un negocio que fue heredado de sus padres, quienes le depositaron su confianza, por lo cual, hoy por hoy, Almacén el Coloso, con sus 54 años de vida, es una de las tiendas comerciales, más antiguas de Oruro.

Fue parte del directorio de la Cámara de Comercio, ahora integra el directorio de Infocal y es miembro del Comité de Damas del Rotary Club San Miguel, trabajos y tareas que ha realizado siempre en la búsqueda de mejores días para el departamento.

"Soy orureña de nacimiento y muy orgullosa de nuestra tierra, preocupada también por lo que le ocurre, me preocupa que seamos una ciudad que se va retrasando cada vez más, y desde el lugar en el que me encuentro siempre he propuesto y tratado de que se vean los errores que cometemos o que nuestras autoridades no percatan", dijo Irma Rivero, en relación a la situación del departamento y la ciudad de la siente mucho orgullo.

Irma Rivero cuenta que su vida desde su rol como madre fue una de las etapas más bellas de su vida, que inevitablemente le trae varios recuerdos gratos, todos ellos asociados a ver crecer cada año a sus hijos hasta ser personas íntegras y propositivas para la sociedad.

Ella recuerda que asociar su rol de madre con aquel de empresaria, fue muy duro, pero que pese a las arduas jornadas laborales, no descuidó en ningún momento a sus cuatro hijos, a quienes supo dedicarles el tiempo necesario y que todo niño requiere, comunicándose constantemente con ellos, y gracias a que Almacenes El Coloso, se encuentra en su mismo domicilio, pudo estar pendiente de todo lo que hacían sus hijos.

"Una anécdota que recuerdo es distribuirme para participar en los agasajos del Día de la Madre, ya que mis hijos son seguidos y tenía que ir de un curso a otro y a veces se complicaba porque la actividad en cada curso era a la misma hora, peor aún porque mi hijo mayor estaba en otro colegio y tenía que ir de una agasajo a otro a veces me complicaba la vida, pero igual se les daba el espacio a cada uno", relató Irma Rivero.

Fuente: LA PATRIA