Evo Morales pide que el Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), cardenal Julio Terrazas, “no” se entrometa en asuntos de Estado, como la lucha contra el narcotráfico, y que el pastor episcopal obre como se lo manda el Papa Benedicto XVI.
Morales reiteró su acusación contra el cardenal Terrazas, asegurando que “el fomentar una división mediante un referéndum autonómico que era ilegal e inconstitucional” es inmiscuirse en asuntos de Estado, por lo que señaló: “¡Ojalá! El Cardenal pueda escuchar la palabra del Papa, que no se meta al Estado”.
En cuanto a los encuentros que el cardenal Terrazas tiene con el Sumo Pontífice, para este martes está programada la audiencia y la primera fue el viernes pasado, el Presidente le reconoció el “derecho” que el Arzobispo de Santa Cruz “tiene”, agregando que “es un deber”.
“Como el Papa dice que el Estado no se meta a la Iglesia, que la Iglesia no se meta al Estado”, señaló en reiteradas ocasiones en declaraciones realizadas, este domingo, a los medios gubernamentales.
En la cita del lunes pasado, “primero hice algunas observaciones de algunos miembros jerarcas de la Iglesia Católica en Bolivia”, indicó Morales al reiterar una de las críticas al Presidente de la CEB y Arzobispo de Santa Cruz, en relación con temas como de la esclavitud, el narcotráfico, entre otros.
“Entregamos la documentación”, y el Papa “expresó su preocupación sobre estas formas”, aseguró el presidente Morales.
¿PROMOTORES DE UN DESENCUENTRO?
Morales señaló que su gobierno pidió audiencia al Papa Benedicto XVI hace más de dos años, el 2007, pero recién fue recibido la semana pasada.
Sobre esta postergación el Jefe de Estado dejó en el aire una recriminación a la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y a la Nunciatura Apostólica, pero señalando que “no sé si es por” una u otra que “no se nos concedió” esa cita.
El encuentro del Presidente con el Vicario de Cristo “es una audiencia normal que suelen tener las autoridades de Estado”, aseguró el Obispo Auxiliar de La Paz, monseñor Oscar Aparicio, al manifestar su deseo porque ese encuentro haya sido en un marco de “diálogo, apertura y de mutua colaboración”.
De acuerdo con informes de El Vaticano, las audiencias con el Sumo Pontífice son programadas con antelación y los trámites se realizan a través de las respectivas instancias, Cancillería y Embajadas.
¿ACÓLITO?
El Jefe de Estado se declara “simpatizante del cristianismo, de Cristo” y al mismo tiempo asegura que es “miembro de la Iglesia Católica”, por lo que en esas condiciones “no podía dejar de expresar mi enorme preocupación sobre la Iglesia Católica”, además con la voluntad de que “mejore el servicio, el sacrificio de la Iglesia Católica por la humanidad”.
Los planteamientos de Morales al Sumo Pontífice “se pueden recibir de cualquier cristiano”, además que “cualquier ciudadano puede verter su opinión”, indicó el Obispo Auxiliar de La Paz.
Sin embargo, el Secretario General de la CEB dejó en claro que “de hecho la iglesia tiene su derecho canónigo, es una institución de siglos y va adelante en todos los principios recibidos del Señor Jesucristo”, remarcó monseñor Aparicio.
Morales aseguró que la carta que entregó a Benedicto XVI, pidiendo “democratizar” y planteando la humanización de la Iglesia Católica, fue “consultando por supuesto al Vicepresidente (Álvaro García Linera), consultando, informando al gabinete”.
Reconociendo que “no puede haber una abierta intromisión” como Jefe de un Estado, que sostiene relaciones con El Vaticano, el Presidente indicó que una vez expresadas sus “preocupaciones” al Papa, si “toman en cuenta es tema de ellos, no toman en cuenta también es tema de ellos”.
Morales aseguró que sus expresiones fueron “para levantar a la Iglesia Católica”, porque “los catolicistas, en termino exacto, va bajando y el resto de las iglesias van creciendo”.
Fuente: La Paz, 23 (ANF).-
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