No es una novedad pero inquieta a nuestras autoridades el crecimiento del tráfico de drogas y el contrabando de coca que se genera en Perú, tiene destino en el Brasil pero utiliza territorio boliviano para esas operaciones ilícitas.
Recientemente el titular de la cartera de gobierno, el ministro Carlos Romero, advirtió que pueden haber "sorpresas desagradables" respecto al informe que estaría preparando la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito conocida por su sigla en inglés, ONUDC, que tomará en cuenta el crecimiento de los cultivos de coca y la producción de droga.
El tema es que la ONUDC, emitirá su informe en el mes de junio venidero y será un reporte actualizado, consignando a los países productores de la hoja, como Colombia. Perú y Bolivia, pero generalmente tal informe no consignará algunos problemas propios de nuestra región y que no tienen que ver de manera directa con la producción de droga, la misma que llega a nuestro país desde el Perú en considerable cantidad y con el uso de pasos fronterizos que manejan los traficantes llega al Brasil, lo que complica indirectamente a nuestro gobierno.
Entre esas preocupaciones, la autoridad nacional, reconoce que se ha detectado el funcionamiento de laboratorios de cristalización de droga en poblaciones próximas a la frontera con Perú, y que habiendo sido detectadas, en algunos casos han sido desbaratadas y otras se han trasladado a territorio vecino, pero sin el control deseable de la organización internacional.
La ONUDC, es la que anualmente certifica el trabajo que se realiza en la lucha contra el narcotráfico y cómo evoluciona esa tarea en los países andinos, además lo relacionado con los cultivos de hoja de coca. Precisamente sobre este último asunto es que hay cierta duda en lo que corresponde a las hectáreas para cultivos de coca.
Según el ministro boliviano, hay una extensa zona que comprende el Valle próximo a los ríos Apurimac y el Mantaro en territorio peruano, donde los cultivos de coca han crecido desproporcionalmente, lo que determina el movimiento de la hoja como contrabando, pero además significa una provisión especial para la instalación de laboratorios en zonas de frontera que son demasiado amplias, por lo mismo escapan a un control directo por parte de nuestra autoridades y por lo visto también están fuera del control antidrogas del país vecino.
El Ministro de Gobierno ratificó un informe por el cual se establece la vigencia de la Ley de Coca que eleva de 12.000 a 22.000 las hectáreas legales de cultivo de la hoja de coca en nuestro país. Con ese dato se hace una comparación actualizada que muestra diferencias sustanciales por ejemplo con los cultivos en otros países, mencionando que Bolivia produce el 15 por ciento de los cultivos de coca, que podría utilizarse como materia prima de drogas, en tanto que Colombia lidera el mercado de coca con el 52 por ciento de producción y el sigue el Perú con un 32 por ciento, según datos de la ONU. Se aclara que en el último decenio nuestro país logró reducir de 31.000 a 20.200 hectáreas de cultivos legales de coca que también certificó la Organización de Naciones Unidas.
La preocupación de nuestro ministro sobre "sorpresas desagradables", tendría una razonable inquietud, en el sentido de que se "cargue" a nuestro país la sobre producción de coca peruana y el desmedido movimiento de narcotráfico que se origina en el país vecino. La situación amerita una explicación oportuna, para deslindar responsabilidades en un negocio ajeno.
Fuente: LA PATRIA
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