Viernes 19 de mayo de 2017

ver hoy










































Editorial y opiniones
Aprobar lo establecido para enseñar a pensar
19 may 2017
Raúl Pino-Ichazo Terrazas
La enseñanza en la escuela, colegio y en el pregrado es decisiva para la formación de una mujer o un hombre útil y potencialmente sabio e innovador para el progreso de nuestra civilización, empero, ¿De cuáles condiciones depende esta entrega de los hijos a los formadores, llámense maestros, catedráticos o facilitadores?, de sus tÃtulos académicos, obtenidos satisfactoria y lÃcitamente, posgrados, logros obtenidos, publicaciones y la genuina proclividad de enseñar de los maestros, catedráticos o facilitadores en el ejercicio de su apostolado en la educación.
Asumir la calidad de maestro, catedrático o facilitador es el ingreso a un ámbito de ineluctable responsabilidad material y moral en la transmisión de conocimientos a un futuro miembro activo de una sociedad, que usará su intelecto correctamente formado o sesgado y cuyos actos o decisiones profesionales afectarán irremisiblemente a la sociedad.
Pero he aquà la realidad, un formador pensando, teorizando, meditando es diferente a aquel que mantiene esa condición de formador de manera sumisa y estática, transmitiendo los programas prescritos que le imponen otras personas sin haber consensuado sobre los temas a enseñar, entonces, un maestro, catedrático o facilitador que no piensa en su programa, pasa a ser el que piensa en su programa. Este pasar es precisamente pensar. Pasar a pensar en el programa es estar ya pensando en el programa y seguir pensando el mismo programa mientras dure este pensar.