Lunes 08 de mayo de 2017
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Editorial y opiniones
Exacta apreciación del documento permite una mejor investigación
08 may 2017
Raúl Pino-Ichazo Terrazas
Uno de las más frecuentes controversias entre litigantes y jueces en los estrados judiciales, es la no percepción de la correcta definición del documento para generar una ampliación de los lÃmites de la investigación. En un sentido lato pero muy inteligible, un documento es la expresión escrita de un hecho; por otro lado se entiende por documento, cualquier objeto con el cual, por medio expresivo, mnemotécnico (del griego mneme: memoria, técnica que desarrolla la memoria por medio de una serie de ejercicios apropiados), escrito, sonoro, visual, se prueba, relata, describe, comunica o informa algo dentro de la actividades y funciones de un persona individual y colectiva, con la desagregación de pública o privada.
El documento es todo objeto portador de información, y la forma tangible del mismo es su soporte, y cuando surge ausencia de soporte, entonces, el documento no cumple su finalidad; asà un libro es un documento porque porta información en un soporte de papel; una prenda de vestir es un documento porque es un objeto que porta información en un soporte de tela, y una planta es un documento cuyo soporte es su estructura y sus partes constitutivas, y porta naturalmente amplia información, un certificado de matrimonio es un documento que expresa consumación de un acto de voluntades y cuyo soporte es el papel, un carnet de identidad es la expresión de los datos de la persona, como ejemplos ilustrativos. Siempre debe buscarse una apreciación amplia de documento, pues más que complicar al investigador, lo ayuda efectivamente a establecer más y diversas rutas o caminos para el planteamiento de la profundización de la investigación
