Hallan cadáver con siete puñaladas y un trinche incrustado en la cabeza

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El cadáver de Lorgio Nicandro Pérez Tazeo, fue hallado la tarde del martes precedente en una propiedad situada en la comunidad de Monte Grande, cantón Villa Arríen del departamento de Santa Cruz. Estaba desparecido desde el 25 de abril, tenía siete puñaladas en el cuerpo y un trinche incrustado en la cabeza.

El cuerpo yacía flotando en medio de una poza que servía de bebedero para las vacas de esa propiedad. Lo llamativo del caso, al margen de las puñaladas que recibió en el cuerpo, es que tenía incrustado un trinche de parrilla en la cabeza, objeto que le asestó su propio compañero de farra.

La tarde del martes se hacía el cambio de la alambrada de ese sector, cuando uno de los trabajadores se percató que algo flotaba en medio de la poza, a medida que se acercaba, se encontró con la macabra escena. El cuerpo estaba en estado de descomposición e inmediatamente alertó a la Policía y a los dueños del lugar.

DESAPARECIDO

La víctima estaba desaparecida desde el 25 de abril. Para los trabajadores como dueños de la propiedad, fue el autor de varios robos de herramientas de valor que se registraban.

El personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Guardia realizó las entrevistas a los trabajadores de la hacienda y con fines de investigación se arrestó, en primera instancia, a Fernando Melgar Criado, quien posteriormente confesó ser el autor del asesinato de su amigo.

De acuerdo a los antecedentes que lograron colectar, la víctima como su agresor consumieron bebidas alcohólicas la noche del 24 de abril hasta las primeras horas del día siguiente.

Durante la tertulia, se iniciaron las discusiones que subieron de tono para llegar a los golpes, todo por un cinturón.

Posteriormente, el agresor agarró un pedazo de fierro y golpeó en la cabeza de Lorgio quien cayó desmayado al suelo. No contento con ello, Fernando Melgar agarró un cuchillo de cocina y asestó siete puñaladas más. Su espíritu violento continuaba reinando su cuerpo, por ello, tuvo entre sus manos un trinche de parrilla y lo clavó en la cabeza.

Con el estado de ebriedad presente, llevó el cuerpo hasta la poza para abandonarlo. El cadáver fue depositado la noche del martes en la morgue de la Pampa de la Isla, a espera de la autopsia de ley.

Fuente: LA PATRIA/Santa Cruz