Uruguay centrará atención del Consejo de Seguridad en proteger a los civiles

Uruguay asumió hoy (ayer) la presidencia mensual del Consejo de Seguridad de la ONU, un puesto desde el que quiere prestar especial atención a la protección de los civiles en los conflictos armados.

Dentro de esa prioridad se enmarcan los dos grandes debates organizados por la delegación uruguaya para mayo, uno sobre la violencia sexual en los conflictos y otro sobre los ataques contra hospitales y personal sanitario.

El primero de ellos, que se celebrará el próximo día 15, estará presidido por el viceministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, José Luis Cancela, y contará con la presencia de, entre otros, la subsecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, y el asesor especial para la Prevención del Genocidio, Adama Dieng.

El embajador uruguayo ante Naciones Unidas, Elbio Rosselli, recordó hoy (ayer) que la violencia sexual "está siendo utilizada como un arma de guerra" en muchos conflictos.

El otro debate abierto impulsado por Uruguay tendrá lugar el 25 de mayo y servirá para dar seguimiento a una resolución aprobada hace un año por el Consejo en respuesta a los repetidos ataques contra hospitales y personas sanitario en guerras como las de Siria, Yemen y Afganistán.

Uruguay quiere volver a abordar el tema dado que la resolución no ha frenado ese tipo de crímenes, sino que desde entonces se ha visto "un recrudecimiento intolerable", señaló Rosselli.

La tercera gran iniciativa uruguaya para este mes es el viaje a Colombia que esta semana emprenderán los miembros del Consejo de Seguridad con el fin de respaldar el proceso de paz.

Los representantes de los quince países estarán el jueves en Bogotá para reunirse con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y miembros de su Gobierno; representantes de las FARC y miembros de la sociedad civil.

Al día siguiente, los embajadores visitarán una de las zonas veredales donde se han reunido los guerrilleros para su desmovilización para ver sobre el terreno la implementación del acuerdo de paz y el trabajo de la misión de la ONU que está respaldando el alto el fuego y la dejación de las armas.

Rosselli aseguró hoy (ayer) que la ruta hacia la paz emprendida por Colombia es algo que al Consejo de Seguridad le gustaría que sirviera de "ejemplo" para poner fin a muchos de los conflictos en curso en otras partes del mundo.

Dentro de su agenda regular, el Consejo analizará durante mayo asuntos como la guerra en Siria, con sesiones dedicadas a su vertiente política, humanitaria y de armas químicas; el conflicto en Yemen y la cuestión palestina.

También están sobre la mesa una iniciativa para responder al último ensayo armamentístico de Corea del Norte y la renovación de los mandatos de varias misiones de la ONU en países africanos, con especial atención para la de Sudán del Sur.

Además, el Consejo recibirá el próximo día 9 a la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, para analizar la cooperación entre Naciones Unidas y la Unión Europea (UE).

Uruguay accedió al Consejo de Seguridad como miembro no permanente en enero de 2016 y desde el primer momento ha insistido en la necesidad de que este órgano mejore su transparencia.

Así, el país latinoamericano ha roto con la tradición, pidiendo intervenir en público durante ciertos debates que habitualmente se llevan a cabo a puerta cerrada.

Rosselli explicó hoy (ayer) que, siguiendo con esa pauta, su país deseaba que la mayoría de las reuniones durante su presidencia de turno tuvieran lugar en formato abierto, pero eso finalmente no será posible por la insistencia de varios países.

Fuente: Naciones Unidas, 1 (EFE)