A 2 años de los hechos suscitados el 24 de mayo, en Sucre
Entre el racismo y la historia
23 may 2010
Fuente: LA PATRIA
Por: Lic. Guillermo Ortiz Lozada
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El racismo como práctica de inferiorización y de exclusión de unos por parte de otros es una constante. La raza es un concepto inventado que fue desarrollado a lo largo de la historia como una “visión de mundo”, como una especie de cuerpo de prejuicios que distorsiona ideas sobre diferencias humanas y comportamiento de grupo.
Dentro de este proceso, las creencias raciales se constituyen en mitos sobre la diversidad de la especie humana.
Estos mitos raciales juntaron y confundieron el ‘comportamiento’ con ‘facciones físicas’, impidiendo así nuestra comprensión tanto del comportamiento cultural como de la variación biológica humana.
Por tanto, la raza como visión de mundo fue inventada para asignar a algunos grupos un status inferior y a otros un estatus superior (todos mestizos) que les dio acceso al privilegio, al poder y a la riqueza. Esta visión de mundo o ideología devino en estrategia para dividir, jerarquizar y controlar a la gente y fue utilizada por poderes coloniales en todo el mundo.
CRONOLOGÍA
Jueves 22 de mayo de 2008
El diario sucrense Correo del Sur relata así:
Hubo grescas entre masistas y capitalinos […] Las agresiones comenzaron en el aeropuerto Juana Azurduy de Padilla, donde un grupo de personas golpeó a los parlamentarios del Movimiento Al Socialismo (MAS) César Navarro, Carmen Velasco y Leonilda Zurita. Ese mismo día, a horas 21:00, el acto proselitista del candidato prefectural Wálter Valda (MAS) fue interrumpido por afines a Savina Cuéllar (candidata a prefecta) y del Comité Interinstitucional, el mismo que casi concluyó en pelea campal en inmediaciones del barrio Japón, unos que apoyan al MAS y otros que rechazaron la presencia en el barrio Japón, donde precisamente tiene su domicilio la candidata Savina Cuéllar.
Al final de la jornada, los medios mostraron imágenes de personas afines a Savina Cuéllar candidata a la prefectura por el Comité Interinstitucional gasificando a partidarios del candidato oficialista Walter Valda, en el acto proselitista de este último. El saldo: niños y mujeres afectados, así como también la casa de campaña del MAS, en cuyo interior habían arrojado una granada de gas. El siguiente es el testimonio de una niña, hija de la propietaria de la casa de campaña del MAS:
“Estábamos viendo mi abuelita y mi mamá ahí arriba de la cocina de la ventana. Alguien ha botado, así como chispa ha venido; hacia allá, hacia la pared de mi casa. Luego, el grupo de doña Savina se ha ido hacia allá, se han escapado [señala el lugar con su mano]. Yo sé dónde vive su grupo y luego han botado gas y mi hermanito, el que me sigue [su hermanito menor aparece en cámara], dice que él no sabía qué hacer, estaba afuera jugando, no sabía qué hacer, luego he entrado yo aquí, estaba agonizando… Luego me ha dicho mi papá que me entre aquí, luego quería agua, he tomado agua, no podía respirar, luego mi papá me ha dado una tapa de los baldes, con eso me he protegido; luego me dijo que me ponga crema, no sabía qué hacer”.
También en medios de comunicación se anunció que el Comité Interinstitucional de Chuquisaca “rechaza la presencia de cualquier autoridad del gobierno en la efeméride departamental del 25 de mayo, incluyendo al presidente y al vicepresidente de la República”
El periódico local informaba: “El MAS reconfirmó la presencia del presidente Evo Morales en Sucre pese al rechazo del movimiento cívico institucional. Según se anticipa, su visita a propósito de la efeméride departamental, el 24 de mayo, será garantizada por la policía sindical en el Estadio Patria, donde concretará entregas de ambulancias a los municipios del área rural y realizará anuncios en torno a la agenda regional”. Según el mismo medio, “los diputados Wilber Flores y Valerio Torihuano confirmaron la llegada del presidente Evo Morales para el sábado 24 de mayo, con el fin de entregar ambulancias a los municipios rurales, cheques a las juntas vecinales y títulos ejecutoriales a campesinos, además de hacer ‘importantes anuncios’ sobre algunos puntos del pliego de proyectos de la región”.
El presidente también traería propuestas para los proyectos referidos al nuevo aeropuerto de Alcantarí, caminos y electrificación. Se reiteraba la intención del presidente de reunirse con los sectores sociales en un acto a realizarse en el estadio Patria. Pero el movimiento cívico institucional mantenía su rechazo a la visita del jefe de Estado.
Ese mismo día, el gobierno propuso cambiar al prefecto interino de Chuquisaca, Ariel Iriarte, tras el fallo de la Corte Superior de Distrito de Chuquisaca que había declarado procedente un amparo constitucional interpuesto por ocho consejeros departamentales que acusaron a aquél de usurpación de funciones al no haber sido posesionado legalmente y llamó a consensuar otra designación. El Comité Interinstitucional remitió una carta al presidente Evo Morales solicitándole el nombramiento de una persona idónea que no tuviera filiación política con el MAS y tampoco con el Comité. El rector de la Universidad y presidente del Comité, Jaime Barrón dijo: “con esto se abre una pequeña posibilidad de diálogo entre el gobierno y la región”, aunque aclaró que este pedido, por el momento, no haría variar las medidas de presión de Chuquisaca, como el paro de 24 horas anunciado para el 29 de mayo.
Viernes 23 de mayo de 2008
El periódico local anunciaba: “aumenta la tensión en Sucre ante la anunciada visita de Evo y consecuente negativa del Comité Interinstitucional y otros sectores de la población. La aprobación gubernamental a la propuesta de cambiar al prefecto interino Ariel Iriarte no calmó los ánimos”. Por su lado, el Comité Interinstitucional de Chuquisaca declaraba que “a esta altura nada hará cambiar el rechazo a Morales”, pero abría la posibilidad de suspender el paro cívico anunciado para el jueves 29 de mayo.
De su parte, el gobierno reiteró su llamado a consensuar el nombre de la nueva autoridad que ejercería el cargo de prefecto hasta la elección del 29 de junio. De esa manera pedía “un acuerdo entre acontecimientos suscitados en la ciudad de sucre el 24 de mayo de 2008 el Comité Interinstitucional, la Federación de Campesinos, el Comité Cívico y la Central Obrera Departamental”.
Los medios de comunicación anunciaron que la Federación Única de Trabajadores de Pueblos Originarios de Chuquisaca (Futpoch) había conformado una guardia sindical de al menos seiscientas personas. A éstas se sumarían mil más que llegarían desde el Chapare cochabambino y se constituirían en el cuerpo de seguridad del presidente en el estadio Patria.
Esteban Urquizu, constituyente del MAS y ejecutivo de la Futpoch, afirmó que su sector no venía “a provocar a ningún compañero de la ciudad” y sostuvo que toda la violencia que se pudiera generar “será responsabilidad del Comité Interinstitucional”. Finalmente, anunció que llegarían desde los seis municipios cinteños unos quince buses llenos de personas afines al MAS. Por la noche, los medios de comunicación informaron que, alertadas sobre el supuesto ingreso de buses con militares al estadio Patria, unas cincuenta personas habían empezado una vigilia quemando llantas y detonando dinamitas y petardos en la puerta principal del estadio. Según informaron los medios, mediante informes de inteligencia y una evaluación de las fuerzas del orden se transmitió al viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, y al delegado presidencial, José Lambertín, que el arribo del presidente podría llevar a enfrentamientos y desórdenes públicos en la ciudad de Sucre. Correo del Sur refiere que, enterados de que había una reunión de “masistas” en el ráquet “Líder”, cercano al estadio Patria, los grupos en vigilia, que ya pasaban el centenar, empezaron a apedrear el inmueble, “recibiendo en respuesta botellas de cerveza”.
Dice la noticia:
Una de las piedras que habían lanzado los manifestantes impactó contra un vehículo particular. Los manifestantes incendiaron la puerta e inmediatamente se desató una guerra de insultos y piedras. Un joven identificado como afín al oficialismo fue golpeado en medio del tumulto y tuvo que escapar. Ya sin respuesta, los vigilantes empezaron a tirar petardos e hicieron detonar dinamitas frente al inmueble. La llegada del jefe de la Unidad de Orden y Seguridad, mayor Freddy Zárate, y el jefe de Derechos Humanos de la Policía, Juan Manuel Quinteros, amainó los ánimos, pero no logró negociar la salida de quienes se encontraban dentro; aunque en un momento dado, sí se aceptó la evacuación de mujeres y niños que, según certificó una comisión, se encontraban en el lugar. Finalmente, esa evacuación no se concretó.
“Pedimos que no provoquen, que no haya más disturbios, porque lamentablemente este pueblo está todavía dolido”, declaró Aydeé Nava, alcaldesa de Sucre, tras los incidentes violentos “que anteceden el arribo de Evo”, según apuntaba el periódico local esa jornada.
Sábado 24 de mayo de 2008
Hrs. 4:00. El cerco al ráquet “Líder”, donde se reunían masistas y simpatizantes del MAS en una cena de campaña electoral, que comenzó en la noche del viernes 23 de mayo, continuó hasta las cuatro de la mañana del sábado 24 de mayo. El cerco se caracterizó por la detonación de cachorros de dinamita y otros artefactos explosivos en las puertas del mencionado establecimiento e inmediaciones del estadio. Quienes se encontraban adentro lograron salir tras cinco horas de encierro. Los grupos opositores vigilaban los accesos del estadio Patria para impedir el arribo del presidente a esta ciudad.
Hrs. 8:00. Llegaron oficiales de la policía al estadio Patria y tomaron posición de resguardo en diferentes puntos. Según el diario Correo del Sur, eso ocurrió así: “militares y policías intentaron recobrar el control de la zona del estadio Patria. El lugar estaba cercado por chuquisaqueños que juraron no dejar al presidente pisar Sucre sin ‘pedir perdón’ y responsabilizarse por los tres caídos en Noviembre Negro”
Hrs. 8:30. Un grupo de militares se abrió paso lanzando gases lacrimógenos entre las personas que aglutinadas pretendían impedir la llegada del presidente de la República.
En los medios se reflejó de esta manera el inicio de la jornada: A fuerza de piedras, cachorros de dinamita y petardos […] comienzan los enfrentamientos y conflictos en los que no sólo se vieron a universitarios, sino que los padres de familia y sus hermanos menores los acompañaron en las calles, proveyéndoles barbijos, vinagre, bicarbonato y agua [...]. El Gobierno recurrió a los militares para tratar de despejar el estadio Patria. Ellos fueron los que gasificaron y causaron más tensión, ya que la población temía el uso de armas de fuego. Los militares fueron obligados a refugiarse dentro del estadio Patria mientras los manifestantes les arrojaban piedras, petardos y dinamitas. Ante esa situación, y en resguardo de su integridad física, los militares contestaron con gases lacrimógenos.
Hrs. 9:30. Llegaron los dirigentes del Comité Interinstitucional a pedir que los uniformados se replegaran. Imágenes captadas por los medios televisivos muestran que en algunos casos ni siquiera estos líderes fueron reconocidos y respetados por los grupos enardecidos que atacaban enfurecidamente a los militares que custodiaban el lugar. Dice el diario Correo del Sur: “La comitiva encabezada por el rector Jaime Barrón; el presidente del concejo municipal, Fidel Herrera; el presidente de la brigada parlamentaria opositora, Gonzalo Pórcel; los legisladores Fernando Rodríguez, Lourdes Millares, Tomasa Yarhui, y la candidata prefectural Savina Cuéllar ingresaron al estadio por la puerta II de la calle Manuel Vilar y negociaron la evacuación de los militares”.
Hrs. 9:40. Las fuerzas policiales se encontraban acuarteladas en su sede de la calle Camargo esquina España. Sólo en horas de la tarde, luego de que pasaron las agresiones a los militares y campesinos, y a solicitud de autoridades y afectados, buscaron reponer el orden, pero sin ninguna intervención directa, es decir sólo con su presencia física.
Hrs. 10:00. Los militares comenzaron su repliegue. Refiere Correo del Sur: “la improvisación fue tal que una parte de la tropa tuvo que retirarse a pie, y el resto en volquetas. Incluso no tenían ambulancias, y sus heridos tuvieron que ser auxiliados por civiles movilizados, que se compadecieron de ellos y los subieron a taxis para que sean evacuados a hospitales”.
Continúa este medio: “por más de una hora tuvieron que soportar golpes y toda clase de insultos, sus superiores los abandonaron, pese a que algunos periodistas los llamaron pidiendo que los socorrieran. Tres soldados y un oficial se desvanecieron”. Se observa en las imágenes captadas por la televisión y por aficionados (que constan en archivos de la Representación del Defensor del Pueblo) que los manifestantes hicieron un callejón para que pasen los militares, y en ese trayecto los golpeaban, los insultaban, los pateaban, etc. También se observa a algunos ciudadanos que buscan detener las agresiones y reflexionar a los enfurecidos manifestantes. Pero sobre todo se identifican grupos vandálicos que parecen actuar bajo los efectos del alcohol que presumiblemente habían consumido durante la vigilia.
De acuerdo al diario Correo del Sur, los hechos se desarrollaron en la siguiente secuencia:
Una vez que los uniformados fueron rebasados, los capitalinos (universitarios, mujeres, niños, adolescentes, autoridades) apuntaron a las organizaciones sociales que habían llegado a recibir a Evo Morales.
Los campesinos se retiraron del estadio Patria por diferentes arterias de la ciudad; sin embargo, ante los rumores de que el presidente iba a llegar al cuartel de Lajas Tambo (cercano al aeropuerto), los campesinos se aglutinaron en inmediaciones del primer puente de salida al aeropuerto; otros, con el fin de replegarse y retornar a sus lugares de origen, se fueron hacia la zona de El Abra (salida a la mayoría de las provincias).
Hrs. 10:10. Se registró el primer enfrentamiento de estudiantes, jóvenes y mujeres (seguidores del Comité Interinstitucional) con campesinos y simpatizantes del MAS y del gobierno, en la zona de Patacón y Barrio Lindo (en dirección al aeropuerto). Fue un enfrentamiento desigual y duró como media hora, con el saldo de seis heridos visiblemente graves (todos campesinos), víctimas de pedradas, palos y golpes brutales propinados por presuntos simpatizantes y seguidores del Comité y de la candidata a prefecta. Acontecimientos suscitados en la ciudad de sucre el 24 de mayo de 2008.
En ese enfrentamiento se vio a los campesinos responder desde lejos con piedras y hondas a los petardos, pedradas y dinamitazos que les lanzaban desde el otro bando. Finalmente, superados en número y fuerza, los campesinos empezaron a huir en diferentes direcciones buscando refugio. Muchos fueron alcanzados por la turba furiosa que los golpeó, denigró e insultó. Ahí aparecieron los primeros heridos. La multitud se masificaba conforme pasaba el tiempo, llamando a sumarse a más seguidores del Comité. Tras el incidente, la agresión de los grupos de choque se volcó contra unos cuarenta conscriptos que no podían subirse a los buses que transportaban a sus compañeros. Refiere Correo del Sur: Cuando el gobierno se dio cuenta de que el presidente no podría llegar a Sucre, ya el conflicto había migrado del estadio Patria hacia el primer puente de salida al aeropuerto. Ahí estaba apostado un grupo de indígenas que logró repeler a la avanzada de los jóvenes a fuerza de pedradas, pero luego fueron superados en número y obligados a huir. Sin policías ni militares, los más violentos trataron de adueñarse de la situación. Hubo robos, golpizas e insultos, pero también gente que los contuvo y evitó muertos. “No actuemos como ellos compañeros, sin pegarles”, gritaban cuando tomaban algún rehén. Pronto el conflicto estalló en la zona de Santa Bárbara y después se focalizó en El Abra, en las afueras de la ciudad, donde campesinos y citadinos intercambiaron piedras y gases.
Hrs. 10:40. Los campesinos se agruparon en la zona de El Abra (ubicada en la principal carretera de salida de la ciudad de Sucre hacia las provincias) para replegarse a sus lugares de origen. En entrevistas con los medios, reclamaban en esos momentos por las agresiones y denunciaban haber sido perjudicados por los miembros del Comité Interinstitucional, identificando a Jaime Barrón, John Cava, Aideé Nava y Fidel Herrera como los culpables de lo sucedido y de no querer el desarrollo del departamento. Muchos campesinos lograron marcharse en movilidades; pero otros, al no disponer de camiones –como fue el caso de los pobladores de Mojocoya–, fueron interceptados por los universitarios del Comité. Los campesinos se defendieron pero el grupo de universitarios logró rebasarlos.
Hrs. 10:50. Comenzaron los enfrentamientos entre campesinos y citadinos del Comité Interinstitucional en el sector de Santa Bárbara.
Hrs. 11:45. Correo del Sur relata:
El enfrentamiento más duro fue en el ingreso al barrio 6 de Agosto, sobre el inicio de la diagonal Jaime Mendoza (zona de El Abra). Allí se habían parapetado los campesinos llegados de Chuquisaca Centro y otros distritos del municipio de Sucre [...]. La réplica fue inmediata, los jóvenes movilizados arrinconaron a los comunarios y los hicieron trepar hasta el cerro ubicado frente a la zona de Rumi Rumi, al lado derecho de la vía a Tarabuco. El intercambio de piedras y dinamitas fue duro.
Hrs. 12:30. Continuaba el enfrentamiento. La mayor parte de los afectados eran campesinos. Pero el registro de los heridos lo reflejó así el diario Correo del Sur: “cayeron los dos primeros heridos a las faldas del cerro: dos jóvenes que sangraban de la cabeza. Fueron evacuados por la ambulancia del Seguro Universitario. La rabia de la concentración crecía, incluso una reportera de radio ACLO fue echada del lugar a empellones”.
Hrs. 13:00. Según Correo del Sur, “unos cincuenta campesinos fueron cercados en una vivienda al ingreso al barrio 6 de Agosto. A las 13:00, la muchedumbre ya tenía cinco rehenes…”. A esa hora, los grupos de choque del Comité Interinstitucional capturaban al alcalde de Mojocoya, Ángel Vallejos Ramos, y otros cuatro campesinos que fueron sometidos a golpes y trasladados a la fuerza hasta la plaza 25 de Mayo.
Hrs. 14:20. Alrededor de veinticinco rehenes –que fueron capturados en El Abra y Azari (casi en las afueras de la ciudad) y otros puntos fueron llevados a pie y semidesnudos hasta la Plaza 25 de Mayo. Muchos de sus captores iban embozados, algunos aparentemente protegiéndolos de mayores agresiones. Luego de vejarlos públicamente, los grupos de choque los llevaron al comando departamental de la policía (calle Camargo, esquina España), donde acontecimientos suscitados en la ciudad de sucre el 24 de mayo de 2008 un contingente de policías encabezados por el mayor René Zárate, entre otros oficiales, recibieron a los campesinos.
Hrs. 15:15. Luego de humillar a dos grupos de rehenes campesinos frente a la Casa de la Libertad, sus captores los liberaron enfrente de la población y medios de comunicación que cubrían los acontecimientos. En la puerta de la policía se escuchaban insultos en contra de tres mujeres de pollera: “chola de mierda, masista”, de parte de otras mujeres citadinas, mientras las campesinas eran protegidas de las agresiones físicas por los policías y conducidas hacia el interior del inmueble policial.
El periódico apunta a la reacción de los campesinos:
En las provincias la rabia crece [...], amenazan con cercar toda la ciudad por la humillación de sus compañeros y han iniciado un bloqueo de caminos en Yamparáez, a 30 kilómetros al este de Sucre.
VULNERACIÓN A LOS DERECHOS HUMANOS
El proceso de agresiones y cautiverio sufrido el 24 de mayo de 2008 en Sucre por los campesinos de los municipios de Azurduy, Tarvita, Mojocoya, Redención Pampa y otros aledaños en el departamento de Chuquisaca configura violación de varios derechos. A saber:
a) Derecho a la vida, integridad física y salud.
b) Derecho a la dignidad, a no sufrir tratos inhumanos, crueles y degradantes.
c) Derecho a no sufrir discriminación por razones étnicas.
d).Derecho a la reunión, manifestación y asociación (adicionalmente, se evidencian violaciones a los derechos a la libre expresión y opinión de los periodistas de radio ACLO y del ciudadano César Brie).
La vulneración de derechos sufrida por los campesinos (en particular los provenientes de los municipios de Azurduy y Mojocoya) el 24 de mayo puede calificarse como “tratos inhumanos crueles y degradantes” y se materializaron de la siguiente manera: a) los agresores identificaron a las víctimas, b) les lanzaron explosivos desde lugares elevados, c) cercaron a grupos de campesinos, d) persiguieron a las víctimas, e) agredieron y amenazaron a campesinos refugiados en domicilios particulares, f) redujeron y privaron de libertad a las víctimas, bajo amenazas graves y golpes, g) lesionaron su derecho a la dignidad (por obligarlas a marchar semidesnudas por más de dos horas) y a la integridad física, g) vejaron y humillaron a los campesinos en la plaza 25 de Mayo (porque las víctimas fueron obligadas a permanecer de rodillas, renunciar a su filiación partidaria, quemar sus símbolos, etc.). Cabe destacar el especial ensañamiento con el que los agresores atacaron a las mujeres campesinas. Todas estas vejaciones, realizadas por la turba, fueron observadas, conocidas y aprobadas por las principales autoridades locales y los líderes políticos de oposición aunados en el Comité Interinstitucional, como lo señalan los testimonios de las víctimas.
Las vejaciones no sólo fueron físicas sino psicológicas, utilizaron términos evidentemente discriminatorios, denigraron el origen rural e indígena de las víctimas y las compararon con animales, haciendo de todo esto una “razón” para justificar los tratos inhumanos, crueles y degradantes a que las sometían.
FUENTES CONSULTADAS
* Periódico La Razón, 21, 22 de mayo de 2008.
* Diario Correo del Sur, 21, 22, 23 de mayo de 2008.
* Edición electrónica de Correo del Sur.
* Howard Winant (2001) The World is a Ghetto. Race and Democracy since World War II. US: Basic Books.
* Informe Defensorial 24 de mayo, Sucre.
Fuente: LA PATRIA
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