Loading...
Invitado


Domingo 30 de abril de 2017

Portada Principal
Domingo 30 de abril de 2017
ver hoy
Ya suman a 40 los casos de rabia canina en Oruro
Pág 1 
Fiscal pedirá que Tardelli vaya a penal de máxima seguridad tras intento de soborno
Pág 1 
Vehículos en circulación deben contar con radicatoria local
Pág 1 
En la Asamblea
MAS aprueba reglamento y se abre fase de postulaciones a las judiciales
Pág 1 
1 de Mayo
Pág 1 
Según representantes del Control Social
Rechazo de Mercado Central genera crecimiento desmedido del comercio
Pág 2 
Profesionales piden nuevas carreteras para el desarrollo en Bolivia
Pág 2 
Ante el conflicto del Comité Cívico
Prorroguismo de autoridades hizo daño al departamento
Pág 2 
A quien corresponda
Pág 2 
Alcos dona soluciones rehidratantes a centros de salud y hogares de acogida
Pág 2 
Según la Comisión de Poderes
Congreso ordinario del Comité Cívico se realizará en un mes
Pág 2 
En un operativo conjunto
Gran cantidad de bebidas alcohólicas fue decomisada en tiendas de barrio
Pág 3 
ACF celebró el Día Mundial de la YWCA con el compromiso de servir al prójimo
Pág 3 
Huari muestra la manzana ecológica producida en el altiplano
Pág 3 
Enlosetado en zonas alejadas iniciará en junio
Pág 3 
Coteor ocupa la secretaría general de Fecotel por dos gestiones
Pág 3 
Niños de Aldeas SOS atacados por un can están fuera de peligro
Pág 3 
EDITORIAL
Descenso de la temperatura
Pág 4 
Picadas
Pág 4 
RECUERDOS DEL PRESENTE
El Estado se rinde
Pág 4 
Necesidad de Nuevos Líderes
Pág 4 
Aporte trascendental y continuo de la mujer a la ciencia
Pág 4 
COLUMNA VERTEBRAL
Gil Imaná. El trazo del alma andina
Pág 4 
Cuando los pensamientos se convierten en peligrosos robots
Pág 4 
Según analista
Incremento salarial provocará desaceleración de la economía
Pág 5 
De parte del Gobierno
CEPB cuestiona trato diferenciado entre empresas privadas y públicas
Pág 5 
Caso Cedib:
Amnistía Internacional alerta sobre retrocesos de derechos civiles en Bolivia
Pág 5 
Máximo Terán es el nuevo decano de la Facultad de "Medicina" de la UTO
Pág 5 
Asambleísta cree que incremento salarial no condice con la realidad del país
Pág 5 
Faltan políticas energéticas para lograr integración regional según Olade
Pág 5 
Al Ã?rgano Judicial
Candidatos con procesos por violencia intrafamiliar serán inhabilitados
Pág 6 
Sociales
Pág 6 
Tecnología de vanguardia
Fibra óptica de Entel llega a los hogares bolivianos
Pág 6 
Morgan Freeman filma en Bolivia: La Historia de Dios para el National Geographic
Pág 9 
Niños se divirtieron realizando arte con arcilla
Pág 9 
Trío "Los Amantes del Recuerdo" tuvo un retorno excepcional a los escenarios
Pág 9 
Para evitar que afecte al Carnaval de Oruro
Autoridades deben actuar ante postulación del "Gran Poder" como patrimonio
Pág 9 
Gary Berríos, un orureño que brilló en el XIV Festival de Zampoña y Quena de Oro
Pág 9 
Villa Las Estrellas, un pueblo chileno en medio de la desolada Antártida
Pág 10 
Llegar a zonas remotas y combatir los mitos, retos de América en vacunación
Pág 10 
Veintisiete fijan líneas rojas y piden a Londres garantías sobre ciudadanos
Pág 10 
Chile entrega títulos de dominios de tierra a más de 500 familias mapuche
Pág 10 
Ministra de Justicia: Fujimori no reúne condiciones para indulto
Pág 11 
México y Canadá concluyen reuniones sobre movilidad, seguridad y cooperación
Pág 11 
Cientos de personas protestan en Miami contra políticas climáticas
Pág 11 
Extranjero declarado desaparecido es hallado sin vida en la zona de Irpavi
Pág 14 
León denunciará a Gobernador de la cárcel de San Pedro por prohibirle sus derechos
Pág 14 
Mundo - Internacional

Villa Las Estrellas, un pueblo chileno en medio de la desolada Antártida

30 abr 2017

Fuente: Villa Las Estrellas (Antártida), 29 (EFE)

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

En medio del helado desierto antártico titilan las tibias luces de dos decenas de módulos que conforman Villa Las Estrellas, el pueblo chileno situado a 62 grados de latitud Sur, en pleno continente blanco.

Los más de 80 habitantes de esta localidad, ubicada en la isla Rey Jorge, deben soportar casi tres meses de oscuridad total, temperaturas de menos 30 grados y vientos de hasta 200 kilómetros por hora.

"Cuando llegué me daba miedo salir de casa. El viento me parecía tan fuerte que creía que iba a salir volando", dice a Efe, Bruno Palavecino, uno de los diez niños que habitan en esta planicie blanca y desolada.

Bruno tiene seis años y llegó a la Antártida el pasado noviembre junto a su familia después de que su padre, un oficial de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), fuera destinado a la base antártica Presidente Eduardo Frei Montalva, que está muy cerca del pueblo.

Al pequeño y su familia les espera una experiencia única y desafiante: vivir dos años de aislamiento en un mundo helado que permanece en un perpetuo invierno.

Además de un gimnasio climatizado, una oficina bancaria, un hospital, una escuela y una oficina de correos, este terreno yermo está colonizado por extensas colonias de pingüinos, focas y lobos marinos, los únicos seres que habitan esas soledades.

El pueblo fue fundado en 1984, en plena dictadura militar, cuando Augusto Pinochet quería consolidar su presencia en un territorio que autodenominó la "Antártida Chilena". Desde entonces, familias con niños pequeños se trasladan hasta estas latitudes para vivir en la zona con el clima más extremo del planeta.

Chile y Argentina son los dos únicos países que han apostado por asentar grupos familiares en la Antártida. El resto de los 24 estados con bases en el continente blanco se limitan a alojar investigadores y militares.

"La vida en familia en la Antártida es muy tranquila y agradable porque pasamos mucho más tiempo juntos que antes", explica a Efe la periodista Macarena Villareal, madre de dos hijos de seis y dos años.

Ella y su esposo, oficial de la FACH, decidieron emprender este desafío el año pasado, motivados por el incentivo económico de este trabajo y para afianzar los vínculos familiares.

Desde el cálido comedor de la casa, instalada en un robusto módulo de color pastel de 70 metros cuadrados, Villarreal asegura que esta etapa de ´vida antártica´ ayudará a los niños a ser "más contemplativos" y tener un contacto "más intenso con la naturaleza", algo difícil de conseguir en el frenético Santiago.

Antes de salir de casa, Villarreal y su marido consultan la previsión meteorológica en un grupo de WhatsApp, que han creado los habitantes del pueblo, además de llevarse el walkie-talkie que conecta con la centralita de comunicaciones de la base.

"La prioridad es la seguridad de los habitantes. Si hay ventisca se prohíben los desplazamientos, porque se reduce mucho la visibilidad y uno se podría perder en cualquier momento", señala a Efe el comandante de la base, Sergio Cubillos.

Quienes se trasladan al continente deben pasar unos exhaustivos exámenes médicos, que incluyen la extracción del apéndice en mayores de seis años y diversas pruebas psicológicas.

El objetivo es minimizar las posibilidades de tener que evacuar a alguien, pues aunque el enclave cuente con una pista de aterrizaje, en muchos casos las extremas condiciones climáticas pueden imposibilitar el despegue inmediato.

"Debemos estar preparados para mantener a una persona con vida dos o tres días, el tiempo que tarda un avión en salir de aquí", precisó el comandante.

Durante los meses de invierno el pueblo queda cubierto por un manto blanco de tres metros y las horas de luz se reducen hasta convertirse en unos minutos de crepúsculo, en el que las primeras albas matinales se confunden con las últimas luces del atardecer.

"Es entonces cuando debemos estar atentos a los ánimos de los compañeros, pues hay quien empieza a caer en una especie de depresión que aquí bautizamos como ´mal de invierno´ o ´cerebro nevado´", relata Cubillos.

Pero el furioso invierno no asusta a todo el mundo; de hecho hay vecinos que esperan con ansia que lleguen esos meses en que la oscuridad se posa sobre esa inmensidad blanca.

"Tengo ganas de que llegue el invierno y caiga la nieve. Lo que más me gusta de vivir aquí es que es como una terapia de desconexión", cuenta a Efe Christian Sáez, el encargado de la única sucursal bancaria de Villa Las Estrellas, quien llegó en diciembre.

También los más pequeños, como Sofía Castro, anhelan los primeros copos de nieve para "hacer muñecos". Mientras, se conforman con jugar al escondite con sus compañeros en el gimnasio climatizado.

Los diez niños corretean por la instalación como si se tratara del patio de una escuela cualquiera, ajenos a su posición en los mapas e indiferentes al milagro que constituye llevar la cotidianeidad familiar hasta la inhóspita Antártida.

Fuente: Villa Las Estrellas (Antártida), 29 (EFE)
Para tus amigos: