Abuso de poder

El abuso de poder se encuentra en personas con bajos escrúpulos, cínicos con deficiente educación y condición social, carencias notorias en formación educativa, ambiente pobre en valores humanos, con complejos de inferioridad.

El abuso implica el uso excesivo, impropio, injusto e indebido de algo o de alguien, en tanto, el poder es el dominio, la facultad o la jurisdicción que alguien tiene para mandar, o en su defecto, ejecutar alguna acción o actividad.

Entonces, estamos en condiciones de hablar de abuso de poder cuando una autoridad, superior o dirigente sobrepasa el ejercicio de sus funciones exigiéndole a un subordinado, a partir de amenazas como ser la pérdida del empleo, que realice determinadas acciones o actividades que no se encuentran entre las que debería desarrollar.

Estos actos eran frecuentes en épocas de Gobiernos de dictadura y algunos que se encuentran en el poder ocasionalmente que hacen uso y abuso del poder -que el soberano les concedió-, ejerciendo presión en fuerzas del orden público, para que incurran en abuso de poder, especialmente cuando se exceden en el uso de la violencia y en las atribuciones que les corresponde en la detención de personas sin justificación alguna y sin una orden judicial.

Cualquier poder, pero sobre todo el poder político y económico, lleva en si el peligro de la tendencia a abusar de él. De ahí que todo ordenamiento jurídico suficientemente desarrollado deba preocuparse de impedir la concentración excesiva del poder, o bien, de controlar su ejercicio. En un Estado democrático, la forma más efectiva de este control consiste en la institucionalización de medidas para contrarrestar dicha tendencia, tal como ocurre en relación con el poder político mediante la separación de las ramas del poder publico

Este tipo de actitudes se da con asiduidad en políticos que al acceder a un cargo público de superioridad cree que tiene el poder en sus manos y puede ofender, humillar, menospreciar hacer y deshacer de la dignidad de las personas -que temporalmente se encuentra bajo su dirección o cargo-, con la amenaza de despedirles de su lugar de trabajo sino se someten a sus deseos inescrupulosos

El poder que se les obsequia a los políticos y funcionarios públicos de un país es otorgado con el fin de ser utilizado para mejorar la nación en todos sus aspectos. Por lo tanto, quien tenga el poder debe identificar cual es el interés común de los ciudadanos, trabajar por el pueblo y realizar obras que ayuden a muchos y que no afecten a nadie. Siempre se busca que el poder se utilice para el beneficio total de la sociedad. Sensiblemente "el poder se ha ejercido desequilibradamente y a favor de quienes ostentan otros poderes en la sociedad." Este problema muchas veces es causado por la corrupción, la mayor fuente de problemas en la política y responsable muchas veces del origen del abuso de autoridad. La corrupción es una de las manifestaciones más claras del abandono -de parte de quienes ostentan poder político-, de la búsqueda del bien común y su situación por la búsqueda del beneficio propio. Los Casos de corrupción se pueden enfocar cuando el poder es utilizado con interés personales y fines de lucro.

Un hecho que quedó claro entre presidentes y funcionarios públicos es que cuando se le da un valor a la ética y trasparencia en la Política "los actos y deberes correctos de la autoridad son objeto de críticas y menosprecio de los correligionarios acostumbrados a servirse de su país vivir y no servir a su patria. El problema que existe actualmente es que la política se impone sobre le ética lo que crea que no exista algún tipo de equilibrio.

En los últimos años, el resentimiento y desilusión hacia la política ha crecido y se puede notar por el incremento de la resistencia civil y la movilización social a algunas políticas de gobierno. Muchas veces por partes de los políticos se ven "maniobras abusivas en materia del dinero o el poder en el usos indiscriminado de fondos de un país, donde los profesionales de la política son asiduos actores de escándalos económicos"

Para la época en la que se vive ser político o formar parte de la administración pública es sinónimo de corrupción y abuso de poder. Se ha creado una opinión general de que los políticos están pendientes de sus propios intereses y de lucrar con la política, tener una fuente de ingresos con la que pueden vivir sin pasar necesidades. Aunque el abuso de poder no es una característica de todos los políticos ya que existen otros que buscan el bien común del pueblo. Toda la lucha política es una confrontación por el poder y, por tanto busca y aspirar a controlar el monopolio legítimo de la violencia.

El derecho penal contempla el abuso de autoridad en sentido lato, como la figura delictiva que comete quien investido de poderes públicos realice en su gestión actos contrarios a los deberes que le impone la ley, por lo que aflige la libertad de las personas, las intimida o de cualquier manera les causa vejámenes, agravios morales o materiales. En sentido estricto, se entiende como el delito doloso que comete el que actuando en calidad de funcionario público dictare resoluciones u órdenes contrarias a las Constituciones o leyes nacionales o provinciales o ejecutare las órdenes o resoluciones de esta clase existentes o no ejecutare las leyes cuyo cumplimiento es obligatorio. El sujeto pasivo de este delito es la administración pública, y no es necesario que se le haya causado un daño material. Este delito tiene varios subtipos entre los que cabe destacar: Prevaricación, Cohecho, Tráfico de influencias, Malversación de fondos públicos, Corrupción

Por esta razón se considera que el abuso de poder o autoridad va unido a la soberbia que es la principal fuente de la maldad y de la corrupción moral. Entones es preciso entender que "los hombre se quejan de la injusticia y el abuso hasta que son capaces de ganar fuerza. Una vez que este poder está en sus manos, lo utilizan si es necesario para la comisión de injusticias y abusos".

(*) Ingeniero