Jueves 27 de abril de 2017
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En las últimas horas recién se advirtió cierta inquietud del presidente del Comité CÃvico por la problemática local, producto de la reacción ciudadana por reconducir al ente cÃvico por el cauce que signifique defender los intereses de Oruro.
Más allá de lo que determinó la asamblea de la orureñidad, lo cierto es que dicho organismo se fue debilitando desde el instante en que se lo puso al servicio de una agrupación polÃtica ambiciosa de permanecer en el poder para siempre.
Esa actitud fue contradictoria porque el Comité CÃvico perdió credibilidad desde el momento en que el señor Marcelo Elio utilizó la coyuntura para escalar posiciones polÃticas de gran beneficio personal después de truncar el ritmo permanente de lucha por los fueros de Oruro.
Sólo Dios sabe cuánto cuesta a los orureños podernos reponer de esa nebulosa gestión cÃvica que todavÃa repercute en la actualidad al invocarse el prorroguismo directriz tomando como ejemplo la desesperante labor que llevan adelante los masistas por tener a su jefe en la Presidencia de la República.
