Reclaman medidas de equidad

Por lo que se observa en el sector de comerciantes de productos de la línea blanca, de electrodomésticos y la amplia variedad de equipos de sonido y video, en cuestión de un tiempo relativamente corto deberán adecuar los precios de todo lo que importan con un reajuste del 5 al 15 por ciento, en función de la vigencia de dos decretos, 3061 y 3069, que incrementan el gravamen arancelario a una vasta lista de enseres, generalmente adquiridos por mayoría de familias sencillas en todo el país.

La restitución de los niveles arancelarios para las importaciones de la amplia gama de utensilios y equipos de hogar, ocasionará una elevación de los precios que actualmente rigen en los negocios especializados de esa mercadería, considerada tiempo atrás como "suntuaria" y convertida en poco tiempo en parte de elementos necesarios para mejorar condiciones de vida, hasta en los hogares más humildes.

En la previsión de los comerciantes del importante sector de este rubro especial de productos, el ajuste de precios se aplicará en las nuevas importaciones que se comercializarán en los próximos tres meses, aunque ningún dirigente quiso admitir que el reajuste correrá de inmediato, en materia de resguardo de los capitales de operación que también sufrirán un incremento.

Parte de los gremiales que trabajan con estos rubros especiales, consideran que se trata de una medida injusta, pues se grava al sector importador que cumple con una serie de requisitos formales para tener mercadería garantizada, pero se hace muy poco con un enorme contingente de comercio irregular que se nutre de la mercadería de contrabando, no tributa y para colmo de males, puede competir en costos con el comercio legalmente establecido que deberá reajustar capitales y luego precios para poder compensar las nuevas importaciones.

Los mercados de mayor movimiento de los productos de hogar se encuentran en las ciudades del eje central, principalmente en Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, en tanto que se consigna a Oruro como parte importante de este comercio, pero en este caso como distribuidor del comercio de contrabando que proviene de Chile y satura los mercados ilegales de la informalidad en abierta deslealtad con el comercio legalmente establecido.

Aparte de la observación de los comerciantes que venden productos importados, en torno a la inequitativa medida que se aplica con dos decretos, se reclama una acción más decidida de las autoridades para frenar el contrabando, pero también la importación de ropa china que inunda los mercados del país y obliga al cierre de medianas y pequeñas empresas manufactureras que deben cerrar sus actividades con la secuela de una abierta desocupación.

El problema que se plantea actualmente podría solucionarse, si en los niveles superiores se establecen medidas más severas para incorporar a centenares de capitalistas que no tributan y trabajan al margen de las leyes. Obteniendo ese pago de impuestos, no habría necesidad de medidas que en su efecto final ocasionen gastos adicionales en el común de la población.

Fuente: LA PATRIA