Es interesante saber que el Concejo Municipal dedique atención al "tratamiento de leyes pendientes", en realidad su responsabilidad como ente legislativo del Gobierno Municipal tiene que ser la actualización en unos casos y la elaboración de normas municipales en otros, dirigidas a mejorar los servicios en función de las necesidades de la colectividad, favoreciendo a la misma con las condiciones más apropiadas para vivir con comodidad y seguridad.
Hay muchos problemas en la ciudad que merecen atención especial y que por falta de normas se mantienen sin solución, causando una serie de molestias a la ciudadanÃa, inclusive poniendo en riesgo su seguridad fÃsica, solo porque se carece de normas apropiadas y porque algunas en vigencia resultan obsoletas por la dinámica de cambio que se genera en el medio urbanÃstico de la ciudad.
Se menciona que "cada uno de los concejales ha presentado como mÃnimo dos y en algunos casos hasta cuatro proyectos de ley", lo que implica una competencia de ingenio, capacidad y responsabilidad en la verdadera tarea que debe desarrollar el Concejo Municipal, desechando las discusiones prolongadas y en la mayorÃa de asuntos, referidos a problemas internos del ente deliberante, lo que resta efectividad a su trabajo de elaborar leyes.
Naturalmente, el hecho no está en la cantidad de proyectos, se trata de tomar temas de conflicto ciudadano y adecuar leyes que modifiquen las irregularidades que se practican cotidianamente en perjuicio de la gente. En la tarea de legislar en el municipio, lo que debe primar es la calidad y no tanto la cantidad de instructivos que finalmente se conviertan en un "saludo a la bandera".
Hay que trabajar en busca de soluciones al caos generalizado en nuestras calles, con el abusivo uso de las aceras, incluso de las calzadas y bien acertadamente cuando se dice "invasión de la media calle". Debe limpiarse las aceras de comerciantes informales y de gremiales indisciplinados. Se necesita un gran mercado, hay que construirlo y el municipio debe liderar el proyecto sin dejar de lado una obligada y solidaria participación de la Gobernación.
Hay que favorecer con respaldo legal a una comisión que se encargue del reordenamiento de las rutas asignadas de manera irregular y arbitraria al transporte público, micros y minibuses, trabajando con las autoridades de Tránsito y los transportistas, pero en base a una normativa elemental del Gobierno comunal. Son varios años que pasan sin que se solucione esta caótica epidemia.
Faltan normas de educación comunitaria, de disciplina ciudadana, de ordenamiento de señalización para vehÃculos y peatones, de cuidar el aseo de la ciudad y los basureros públicos. ParecerÃan cosas nimias, sin embargo, son muy importantes en función de la decantada defensa del medio ambiente y la salud colectiva.
La normativa que dispone el cuidado de los árboles y la vegetación en general debe ser respetada. No se puede eliminar árboles o jardineras, salvo extrema necesidad de utilidad pública en proyectos colectivos y no de impresionante e inútil maquillaje de cemento y pintura, con gastos innecesarios.
El Concejo Municipal debe cumplir su labor y que bien que lo haga legislando para beneficio de la población.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.