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Jueves 13 de abril de 2017

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Ecológico Kiswara

Editorial

Bosques y desiertos

13 abr 2017

Fuente: LA PATRIA

El mayor bosque urbano del mundo es Londres, en el Reino Unido, porque posee más de 8 millones de árboles, casi un árbol por cada persona; lo cual es totalmente opuesto a lo que ocurre en Oruro, donde existen pocos árboles y encima se talan como si nada.

De manera reciente se quitaron árboles de la plaza "Sebastián Pagador", para su revitalización 13 fueron afectados, de los cuales 7 se cortaron de raíz y 6 fueron trasplantados a otra zona de la ciudad, acción en la cual se perdieron dos, ya que no lograron prender y murieron.

Pero no es la primera vez que se hace algo así, recordemos que en la actual gobernación, en el entonces edificio prefectural se hicieron modificaciones en el patio principal, se talaron dos árboles centenarios para techar el lugar colocando una cúpula con una gigantesca chacana de vidrio coronando toda la obra.

Los ejemplos suman y siguen, muchos árboles, de edificios públicos o privados se talan sin reclamo alguno, además que sin cumplir la ley 1333, de Medio Ambiente, que ordena a todo aquel que corte un árbol debe plantar 10, para reparar la pérdida que significaría para la naturaleza.

Cuando el lago Poopó soportó la sequía entre los últimos meses de 2016 y los primeros de 2017, se hablaba de la necesidad de plantar más árboles porque donde hay bosques se originan lluvias y sus aguas llenan los lagos y ríos, sin embargo no todos lo piensan de esa manera, por lo que sin pena se deshacen de árboles centenarios y la mayor parte del tiempo no los reponen.

Lo triste es que en lugar de diseñar políticas para tener más árboles y de esa manera generar mayor humedad, se cortan los árboles sin ninguna planificación, según el jefe de la Unidad de Paisajismo y Forestación del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO), Freddy Flores, en la plaza "Sebastián Pagador" se están cumpliendo los protocolos de remediación ambiental, pero en otras zonas no se hizo lo propio.

De todos modos, el hecho de buscar el desarrollo de una ciudad no significa convertirla en una selva de cemento, pues una capital tan cosmopolita como Londres es un verdadero bosque por la cantidad de árboles que posee, por lo tanto, pensemos que cuando se trata de progreso no es necesario destrozar la naturaleza.

Fuente: LA PATRIA
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