En criterio de expertos en materia de salud pública, el problema que confronta la Caja Nacional de Salud (CNS), es de orden estructural debido a que en la medida que pasa el tiempo y no se solucionan aspectos de orden administrativo en el nivel primario de su aplicación, los males continuarán y los enfermos insatisfechos aumentarán, lo que implica asumir responsablemente un cambio que sacuda el sistema vigente y se lo reemplace, por un programa de racional administración que responda a la expectativa de los "socios aportantes" y no al criterio de algunos ejecutivos polÃticos.
Hay algunos casos que los beneficiarios del seguro de salud, desconocen; otros que muestran las irregularidades que se producen en la CNS y no faltan los hechos sorprendentes, cuando se disponen los recursos de miles de asegurados para favorecer a cientos de funcionarios con "venia partidista".
Cuando se analiza el tema, los que están próximos al sistema, no desmienten esa desproporción en materia de personal efectivo en la CNS, indicando además que la organización sirve para beneficiar algunos intereses, aunque se insista en el hecho de señalar que se trata de una "institución independiente" y que responde a normativas en vigencia aprobadas por un directorio compuesto por delegados de los diferentes sectores aportantes.
En criterio de la ex autoridad de salud, "la Caja siempre tuvo problemas de institucionalidad ya que los distintos gobiernos tienen una visión prebendal sobre la institución; la COB tiene una visión patrimonial y los sindicatos de trabajadores administrativos fundamentalmente tienen una visión corporativa".
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