Seguridad ciudadana efectiva

Algo que corresponde a una verdad incuestionable es que la seguridad ciudadana como se la entiende, no es cuestión unipersonal o de valientes, realmente es cuestión de todos pero con un detalle importante que corresponde a la responsabilidad de su práctica cotidiana, bajo elementos directrices que dispongan organismos especializados como la Policía o entidades de servicio como el Municipio y la Gobernación.

Alguien tiene que manejar la estrategia de seguridad ciudadana y los programas afines deben elaborarse en las entidades responsables, de modo que su desarrollo sea parte de una rutina adecuadamente incorporada entre obligaciones que deben cumplir los efectivos de seguridad reconocidos por ley.

Un encuentro reciente entre el comandante departamental de Policía y el alcalde "reactivó" un compromiso ya existente entre las dos organizaciones pero incumplido en ambas instancias por diferentes factores que han sido recordados en la reciente reunión con el compromiso de que "trabajarán con prioridad en la seguridad ciudadana".

Lo importante es que existe un deseo mancomunado de autoridades para responder al pedido ciudadano de mejorar los servicios de seguridad con un compromiso de partes y cuyo cumplimiento será efectivo cuando se concluya la rehabilitación de retenes policiales, debidamente habilitados para alojar con mínimas comodidades a efectivos policiales, dispuestos a un servicio permanente de control en determinados barrios de la ciudad. La Alcaldía ha comprometido respaldar a la Policía con infraestructura, equipamiento e insumos necesarios para un buen trabajo policial, aspecto que también es parte de un compromiso muy serio de la principal autoridad policial para desplegar sus efectivos allí donde se identifican puntos conflictivos que ponen en riesgo la pacífica convivencia de la población.

Se ha reclamado una mayor dotación de personal policial, especialmente para realizar tareas de control en las calles de la ciudad, dotar de movilidades para que la vigilancia llegue a los barrios, además de personal fijo en los retenes, que mínimamente deben tener un teléfono fijo y comodidades para la permanencia de policías en turnos especiales y con directa relación y contacto con dirigentes y vecinos de las urbanizaciones en crecimiento.

La seguridad ciudadana es tarea de todos, evidentemente, pero particularmente de nuestras autoridades, pues seguridad además de tener un efectivo movimiento policial también implica, tener calles con mínimas condiciones de tránsito de personas en las aceras, que no estén compitiendo con vehículos en las calzadas, que sectores atestados de comerciantes no sigan siendo sitios favoritos para que delincuentes hagan fechorías aprovechando el congestionamiento en varios sectores próximos a los mercados, donde también es necesaria la presencia de policías en rondas constantes que otorguen confianza a la vecindad.

La seguridad ciudadana es una tarea de alta responsabilidad, en la que están comprometidas las autoridades, que deben cumplir sus específicas tareas de vigilancia para que la ciudadanía se sienta segura y pueda convivir pacíficamente. La seguridad ciudadana, valga la reiteración, es también parte de un compromiso ciudadano de coadyuvar con los efectivos del orden, facilitando y haciendo efectiva su presencia en todos los barrios, donde se los requiera.

Fuente: LA PATRIA