Vías férreas alternas

La zona occidental del país, particularmente Oruro, no pierde la esperanza de que en un futuro inmediato se haga realidad la reposición de la red troncal ferroviaria que permita abrir sendas que vinculen al océano Pacífico.

En las últimas horas se conoció que existiría plena predisposición de gente vinculada con la actividad carrilana para que el Estado plasme en realidad el tendido de la vía entre las ciudades de Cochabamba y Oruro lo que facilitaría llegar nuevamente al puerto de Antofagasta.

Si bien el actual gobierno se empeña en lograr una ruta bioceánica hacia el Perú, no debe dejar de lado el trayecto que nos permita llegar a Uyuni, Calama y Antofagasta viniendo desde Cochabamba y pasando por Oruro.

Al parecer ese propósito de convertir a nuestra ciudad en centro neurálgico de aglutinación ferroviaria no caería muy bien en esferas gubernamentales porque persiste el criterio de marginar a nuestro departamento de todo plan de interconexión a través del servicio de trenes.

Dentro de ese interés de integrar a la nación a través de las paralelas de acero, se considera que desde nuestra ciudad no solo se llegará al puerto cautivo hoy en poder de los chilenos, sino también es posible proyectar vías férreas alternas como el de conectarnos con Iquique, situación favorable para incrementar el transporte de pasajeros y carga en condiciones ventajosas para nuestra República.

En ese entendido, no se puede perder de vista el hecho de que en la actualidad está dando resultado una política de libre mercado con el crecimiento sostenido y sustentable de Chile, Perú, Colombia, México y Panamá a través del programa "Alianza del Pacífico".

Esa coyuntura de las naciones con costa marítima fue advertida por el ex presidente Jaime Paz Zamora al señalar que Bolivia va hacia un aislamiento suicida ante la paulatina consolidación de esa alianza.

Ante ese hecho real, los países vecinos (Chile y Perú) verían con agrado que el departamento de Oruro, aprovechando su interesante posición geográfica, sea el nexo bioceánico por cuyo corredor se traslade productos del sector del Atlántico con destino a países de Asia y Europa.

Por esa razón es necesario no solo contar con carreteras, sino también con ferroviarias, lo cual hará que Oruro se constituya en una zona económica especial de comercio y así generar un clima de negocio favorable.

A propósito de lo anterior, es primordial recordar que el 23 de abril de 2013 ya se consideró esa posibilidad en un debate donde se reafirmó categóricamente que Oruro es una región que vive del comercio, lo que debería tomarse en consideración como otra estrategia para una demanda marítima coherente.