Todos los ciudadanos desde el momento de prestar sus servicios en el sector público, son obligados a ser afiliados a la Caja Nacional de Salud para tener atención médica.
El Art. 35 y siguientes de la NCPE expresa el Estado en todos sus niveles, protegerá el derecho a la salud, garantizará el acceso al seguro universal de salud, constituyéndose en una función suprema y primera responsabilidad financiera. Los servicios de salud serán prestados en forma ininterrumpida, se vigilará la atención de calidad, a través de auditorías médicas que evalúen el trabajo de su personal; la ley sancionará las acciones u omisiones negligentes garantizarán el acceso de la población a medicamentos. Estos enunciados referentes al derecho a la salud y seguridad social lamentablemente no se están materializando por el ministerio de salud.
Con la facultad conferida por el Art. 21 numeral 5 de NCPE, y en calidad de asegurado, con la finalidad de que se pueda reflexionar y mejorar el servicio se hacen las siguientes observaciones de manera constructiva:
Muchos asegurados señalan, Dios no permitas que me enferme y sea atendido en la Caja Nacional de Salud, ya que cuando un asegurado consulta tan sólo le recetan, calmantes, diclofenaco, complejo B, solocalm y otros simples medicamentos, institución en el que para tener resultados de laboratorio, rayos x los pacientes tienen que esperar días, una o dos semanas, hasta eso cualquier ciudadano se puede morir.
La mayoría de los médicos se olvidaron por completo el juramento hipocrático de ejercer el arte de curar, por haber perdido junto a las enfermeras lo más preciado en las personas la “sensibilidad humana” que debería ser un valor principal en su servicio a los enfermos, algunos parecería que estarían haciendo deporte con la salud, haciendo experimentos para saber hasta cuando un enfermo puede aguantar sus dolores, hasta donde puede tener paciencia para ser atendido, el dolor de los pacientes ya no llama la atención a los que tienen que cuidar la salud de los asegurados.
La responsabilidad del director, administrador de la “CNS” debería ser exigir a su personal a tomar su trabajo con responsabilidad en todo momento, en forma lírica se habla de misión, visión que en los hechos no se observa, estas autoridades tienen la obligación de estar más cerca de los médicos, enfermeras, fundamentalmente de los enfermos, si se llegaría a realizar alguna encuesta a los asegurados sobre la atención que reciben, con seguridad en un porcentaje elevado se aplazarían.
Los médicos, enfermeras con el respeto que merecen al ingresan a la tercera edad, deberían ser reubicados en otros sectores y en lugares donde se requiere mayor actividad designar a profesionales jóvenes, dinámicos que satisfagan las exigencias de los asegurados, por qué tanto se habla de derechos de médicos, asegurados, vigencia de derechos, que tan sólo son un saludo a la bandera.
Los derechos de los pacientes en el numeral 1 expresa recibir atención médica adecuada, en el punto 3 indica que se debe recibir atención médica oportuna en caso de urgencia, por su parte en el numeral 8 reclamar cuando haya mala atención, falta de respeto o cualquier irregularidad. Por su parte los derechos del médico en el numeral 4 señalan tener a su disposición los recursos que requiere su práctica profesional (personal idóneo, equipos, instrumentos e insumos) de acuerdo con el servicio a otorgar.
Algunos profesionales de la medicina trabajan en la Caja, en clínicas particulares, en sus consultorios, son catedráticos ¿será que por ello no pueden cumplir sus funciones con eficiencia y eficacia?
En sus consultorios privados se esmeran en atender, lo que no sucede en la Caja, algunos médicos llegan y salen de sus trabajos a las carreras, lo peor es que cuando llegan atrasados algunos médicos en vez de atender inmediatamente a sus pacientes, se ponen a conversar con sus colegas, enfermeras(os) olvidándose de sus obligaciones que tienen de atender y curar a sus enfermos con prontitud.
Los asegurados con problemas de salud cuando acuden a la Caja Nacional de Salud, al llegar, ver el frontis del Hospital Obrero, Policlínica 10 de Febrero, se enferman más.
Por lo que señalan algunas personas que pasan por estos centros ¡Dios no permitas que me enferme! y ser atendido por personas que han perdido su sensibilidad y se olvidaron de su juramento hipocrático.
Sin embargo, no todos los médicos y enfermeras son malos servidores públicos, existen médicos, enfermeras y personal administrativo que valen un Potosí, otros lamentablemente se asemejan al valor que se le daba a “Goni” por su forma de hablar.
Cómo sueñan los pacientes cuando están en pasillos esperando sus consultas, ser atendidos como sucede con el Dr. House de una serie televisiva.
La atención en dependencias de la caja es necesario que cambie, mejore en beneficio de los pacientes, que la atención sea más humanitaria, activa, creativa, eficiente, disciplinada, tenga otra visión y misión del servicio que presta, para que el paciente no peregrine de un médico general a un especialista donde cuando acude con transferencia tienen que esperar entre diez días a dos semanas para consultar, luego si le derivan a laboratorio, rayos X, los exámenes también tardan una eternidad, la atención debería ser en el acto, los laboratorios, rayos X deberían trabajar las 24 horas para ser atendidos y entregados sus resultados en el día y mejor si es el forma inmediata para de esta forma salvar vidas, para lo cual se tienen que incrementar médicos, enfermeras, laboratorios, exigir que existan buenos medicamentos en farmacias para los pacientes y no simples calmantes; trabajo que deberá realizar administración, dirección del hospital, policlínica y de esta forma poder prestar buenos servicios a los asegurados.
(*) Abogado
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