El municipio ganó en carnaval

Resulta interesante saber que - por fin - el municipio registra ganancia después del Carnaval, algo que no siempre sucede, dadas las características de realización de un evento que tiene múltiples facetas en su organización y en su estructura administrativa, aunque en el caso que aludimos, se trata expresamente de la cuenta de ingresos al Gobierno Municipal.

Cuando se toca el tema económico del Carnaval de Oruro, entendidos en el asunto y que durante varias gestiones han realizado algunos estudios sobre este fenómeno social, coinciden en señalar que, el evento como tal, genera un movimiento económico millonario en los días de su realización, lógicamente tomando en cuenta el tiempo anticipado de su preparación, por hablar del "primer convite", generalmente en noviembre de una gestión, cuando los devotos danzarines, comienzan con sus aportes de obligación institucional, pero también de responsabilidad personal.

Cuando se acerca el calendario de la festividad, la llegada de centenares de visitantes nacionales y extranjeros dan una dinámica especial a la ciudad y todos los negocios se afanan de tener alguna oferta, pues la gente que llega en su mayoría lo hace con un buen respaldo en la billetera.

El Carnaval de Oruro produce inusitado intercambio de servicios, la mayoría con costos variables y sin autorización legal, es el gran comercio informal, aparte están los autorizados y regulados que generalmente tienen destino en las cajas de la Alcaldía.

El negocio oficial y formal comienza en la venta de metros lineales en las calles que se convierten en un largo escenario, en el que además se instalan graderías y se vende los asientos, con la aplicación de tarifas de acuerdo a ciertas condiciones propias de espacio y lugar en las que se puede observar de mejor manera el maravilloso e inigualable ballet callejero de miles de danzantes.

La danza de los billetes es permanente, naturalmente con inversión de recursos por parte de la Alcaldía, para mejorar calles, iluminación pública y otros detalles que deberían otorgar cierta seguridad a los protagonistas del Carnaval que son los que más invierten y no ganan nada; como los eventuales espectadores que pagan por tener un buen sitio, sin importarles dónde van sus recursos.

Paulatinamente se pretende mejorar la situación del Carnaval de Oruro y todos los años estamos en el mismo repaso posterior al evento, sin saber exactamente cuánto dinero se mueve y cuál es su verdadero destino, porque en realidad en Oruro después de un Carnaval, para el común de la gente, ni hay nada nuevo excepto un ineludible detalle de cuentas por pagar.

Sin embargo este año el Municipio anuncia que el Carnaval le permitió utilidades por tres millones de bolivianos, una suma "respetable", según como se la vea, y que se oficializará el próximo mes en una evaluación general, correspondiente a la venta de metros lineales, asientos y derecho de asentamiento de comerciantes. Lo que falta saber ahora es cuánto percibirá la Asociación de Conjuntos Folklóricos y otras entidades, pero de manera general cuánto ganó Oruro.

Fuente: LA PATRIA