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Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 MEDIDAS DE CIRCULACI?N VIAL Y TRÁNSITO - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Cap. MSc. Melwin Boris Mendoza Quispe |Docente UNIPOL
Observar el desplazamiento peatonal y vehicular en las diferentes arterias, avenidas y vías carreteras de nuestra amada Bolivia, meditamos que las reglas de circulación vial son consideradas y difundidas como simples normas, de información o restricción. Por ello, ajusta redefinir estas normativas de circulación, como forma de interacción humana que no se puede separar del resto de expresiones que se dan en nuestra sociedad, pues no son simplemente normas literales de códigos éticos y convivencia social, sino reflejo de nuestro nivel de formación cultural y de educación como subordinados viales.
Es cómodo estar de acuerdo y manifestar en forma pública, nuestra disconformidad con nuestros "patrones viales", se puede compartir sentimientos de malestar por el comportamiento que visualizamos en calles y avenidas, pero no es fácil consensuar detalles y causas que originan disconformidad.
Cuando hablamos de cultura vial, nos referimos a ciertos conocimientos, prácticas y reglas que rigen nuestro comportamiento, nuestro transitar por vías públicas, por las que nos desplacemos como conductores de vehículos, peatones, pasajeros, peatones o simples usuarios de la vía.
No es sencillo afrontar, el problema de la cultura vial, porque tiene muchos ángulos que generan controversia, generando diferentes opiniones y lecturas.
Ciencias como la antropología y la sociología vial nos suministran, enfoques amplios sobre prácticas viales, que el ciudadano común lo interpreta y comenta, sobre lo que hace al transitar por calles, avenidas y carreteras nacionales, observando prácticas de vialidad que generan reflexión sobre ellas, desnaturalizándolas y transformándolas.
Los patrones legales, como la Ley de Tránsito y su reglamento, los Códigos éticos y otras normas complementarias existen, son modernas, prevén todo, pero lamentablemente nosotros no estamos habilitados para su interpretación según nuestro enfoque de posición y conveniencia, donde prima la falta de solidaridad y respeto a nosotros mismos y al prójimo, en nuestros desplazamientos cotidianos, conceptuando al ciudadano de a pie como contendientes, adversarios (cuando no como enemigos) de quienes tenemos que "defendernos", sin observar códigos, el objetivo de pugna, es el control del espacio.
Un claro ejemplo de ello es la superposición de actividades que existe en vía pública donde se tiene a comerciantes en disputa por un espacio de venta sobre aceras, cuando este espacio por norma internacional está destinado única y exclusivamente para la circulación del peatón.
Pocas veces se percibe las normas de tránsito, como normas de convivencia que regulan nuestra interacción ciudadana en espacios públicos, y por si fuese poco se observa a quien práctica y respeta las normas o reglas de convivencia, siendo observado con sorpresa, pena o desprecio, pero es precisamente esa persona quien tiene la enorme satisfacción de demostrar que él boliviano es capaz de aprender y respetar las normas de circulación, fomentando un cambio de cultura vial a partir de la premisa "la conducta vial, como cualquier conducta humana es un hecho social de convivencia en función de sumisión de normas de circulación, moldeadas en la Ley de Tránsito y su Reglamento.
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