Miercoles 22 de marzo de 2017
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Con miras a las elecciones generales de fines del año 2019, hay inusitada campaña político-partidista por parte del partido de gobierno que aún espera "poder legalizar" la repostulación del Presidente de la República, y lo hace en base a desconocer los resultados del Referéndum del 21 de febrero de 2016 que han sido categóricos y terminantes en sentido de que no se debe violar la Constitución Política del Estado en su artículo 168.
Si el partido MAS y el propio gobierno se encuentran empeñados en "buscar y asegurarse votantes", no es menos lo que hacen, aún muy disgregados, los partidos de oposición; pero, no quieren ni pueden entender que enfrentarse a la fuerza casi monolítica del Presidente, daría como resultado un fracaso rotundo. Las ansias de poder parece que no dejan dormir a quienes se creen con derecho a ser elegidos a los primeros cargos de la nación.
Es grave y contraproducente que las ambiciones cieguen a las personas y mucho más a quienes pretenden situaciones desde las cuales puedan servir al país. Es difícil prever qué es lo que puede ocurrir hasta el año 2019 porque en los años que restan podrían ocurrir muchos cambios y la misma oposición encontrar quién pueda conformar una sola fórmula; lamentablemente, el narcicismo de los políticos no permite siquiera hacer elucubraciones sobre lo que podría ser ese mañana tan lejano.
